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Las precarias condiciones en las que viven varios migrantes venezolanos en Brasil

A pesar de que muchos logran asentarse de forma tranquila en los refugios, son miles los extranjeros que presentan problemas de higiene y salud o que no tienen un lugar para dormir, condiciones que los hace propensos a contraer enfermedades.

18 de Agosto de 2019 | 17:39 | Redactado por D. Gaete, Emol.
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Médicos sin Fronteras
La crisis sociopolítica que enfrenta Venezuela generó que millones de personas decidieran marcharse de su país para buscar un mejor futuro en otra nación. Ante esto, el mundo ha presenciado uno de los mayores flujos migratorios del último tiempo que no ha tenido, en todos los casos, un recibimiento esperado.

Ante la falta de oportunidades laborales, la alta inflación, o la escasez de alimentos, ciudadanos venezolanos emprendieron rumbo a distintos países, principalmente, a aquellos con los que su nación milita. Un caso es el de Brasil, específicamente en el estado de Roraima, en donde según estimaciones oficiales, casi 100.000 venezolanos estarían viviendo y no todos en las mejores condiciones.

El problema radica en que los 13 refugios para inmigrantes que tiene esta región no dan abasto, lo que genera que muchos otros terminen viviendo en la calle o en zonas muy precarias, situación que desencadena problemas de higiene y salud.

"Tratamos afecciones relacionadas con la falta de higiene y saneamiento, como la diarrea. También hay muchas personas con síntomas de gripe, casos de neumonía, sinusitis y otitis. Los parásitos intestinales y la sarna también son comunes", dice la integrante de Médicos sin Fronteras (MSF) Mariana Valente

Según la organización, son muchas las personas que encuentran refugios en áreas que se ubican detrás de estaciones de autobuses, mientras que otras tantas duermen en el suelo. Todos factores que podrían desencadenar un sinfín de enfermedades que podrían resultar complejas de manejar.

"Hay mucho polvo y agua sucia en este lugar, muchas cosas que nos hacen enfermar a nosotros y a nuestros hijos"

Cezar Martínez, venezolano residente en Brasil

"Hay mucho polvo y agua sucia en este lugar, muchas cosas que nos hacen enfermar a nosotros y a nuestros hijos", es parte del relato de Cezar Martínez, un migrante venezolano que enfrenta este tipo de condiciones y que agrega que reciben cenas gratis por parte de una cafetería cercana a donde duermen.

Además, estos hechos ocurren en el contexto de la crisis sanitaria que vive Brasil, ya que faltan muchos especialistas para tratar en el sector público. De hecho con la salida de 8.000 médicos cubanos en junio de este año, este problema se acrecentó.

Los venezolanos que han llegado a este destino también han debido hacer frente a la resistencia local, ya que en la ciudad de Paracaima, por ejemplo, se divulgó un episodio de violencia entre ambas comunidades. Varios brasileños exigieron que los migrantes -radicados en un refugio de la ONU- abandonaran su territorio luego de que dos personas de Venezuela atacaran a un comerciante local.

Afectadas poblaciones indígenas

Asimismo, las condiciones que enfrentan los venezolanos en el estado de Roraima también afectan a las comunidades indígenas de Warao y E'ñepá, las que viven en carpas y hamacas, que se ubican en sectores muy húmedos y que se inundan con facilidad cuando una lluvia se presenta.

"Llovió mucho el otro día. Los colchones y la ropa de los niños se mojaron", dijo Israel, miembro Warao, explicando la difícil situación que se suma a la falta de agua o de condiciones sanitarias apropiadas para cocinar, ya que la humedad provoca que aparezcan insectos y enfermedades.

Al contrario de todos los migrantes venezolanos con sus solicitantes de asilo, los indígenas no son parte del programa de "interiorización", que les permitiría vivir en otras ciudades de Brasil.