El Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, descartó que en el país sudamericano exista una dictadura y consideró que quien dice lo contrario "es estúpido", sea quien sea.
En entrevista con el periódico brasileño Folha de Sao Paulo, el líder chavista enfatizó en que su administración llegó al poder gracias al voto popular y rechazó las acusaciones de abuso en contra del régimen, afirmando que "Venezuela es una democracia sólida".
"No han visto el inmenso esfuerzo que nuestra gente está haciendo en medio del hostigamiento del bloqueo económico profundamente criminal. Decir que Venezuela es una dictadura es una estupidez histórica. Y quien lo diga es estúpido", aseveró.
Maduro se refirió así a las críticas emitidas por el Presidente de Brasil,
Jair Bolsonaro, quien lo ha tildado en diversas ocasiones de "dictador" y se ha transformado en su principal antagonista en la región. "
Bolsonaro es un extremista ideológico. Recientemente declaró su admiración por el dictador chileno
Augusto Pinochet, que es una especie de Hitler sudamericano", aseguró.
"En su mente solo está la agresión contra Venezuela. El no es un político. Lamentablemente, a la cabeza de muchos gobiernos sudamericanos no hay políticos con una 'p' mayúscula que sepan respetar la diversidad", agregó.
Pero sus declaraciones respondieron, además, a los cuestionamientos que también ha recibido de varias figuras clave de la izquierda latinoamericana, como el ex Presidente de Uruguay, José "Pepe" Mujica, quien consideró que en Venezuela hay una dictadura, o el candidato kirchnerista por la presidencia de Argentina, Alberto Fernández, quien reconoció la existencia de abusos en ese país.
"Quien lo diga, donde sea que lo diga, es estúpido. Venezuela es respetada. Venezuela es una democracia sólida. Amenazada. Acosada", añadió el Mandatario.
"En un momento en que Venezuela sufre su mayor acoso,
atacarla desde la izquierda, la centro-izquierda, es una cobardía contra un pueblo noble que ha resistido y continuará resistiendo y ganando con votos", subrayó. "Con todos los ataques, con toda la miseria y la agresión, no han podido con nosotros. Tampoco ellos", añadió.
En ese mismo sentido, el líder venezolano volvió a referirse al informe de la Alta Comisionada para los Derechos humanos de la ONU,
Michelle Bachelet, e insistió en que las denuncias que relató en el texto son "mentiras".
"Tuve una larga conversación con Bachelet en tu visita aquí. Y tenemos una dura controversia con ella. Bachelet repitió el mismo informe que el antiguo ex Alto Comisionado (Zeid Al Hussein). Ella repitió las mismas mentiras. Sin sustento, sin ninguna prueba", sostuvo.
El texto de la Alta Comisionada sobre Venezuela habla de "graves vulneraciones" a los derechos humanos, ejecuciones extrajudiciales y detenciones arbitrarias, entre otros puntos.