Los manifestantes que estaban atrincherados en una universidad de Hong Kong desde principios de semana empezaron a desalojar el centro de estudios este viernes después de despejar parcialmente una calle bloqueada y de exigir al Gobierno que se comprometa a celebrar las elecciones locales del próximo 24 de noviembre.
Hasta el momento se desconocen los motivos por los cuales los manifestantes salieron de la Universidad China de Hong Kong, ni cuáles serán sus próximos pasos a seguir.
Por otro lado, el presidente del centro de estudiantes de la universidad, Rocky Tuan, instó a los protestantes a irse del lugar denunciando que la situación estaba fuera de control y que podrían tener que pedir ayuda al Gobierno.
Minutos antes, los manifestantes habían despejado una pista en cada dirección en la autopista Tolo. Los trabajadores enviados para limpiar los escombros y poner conos de señalización fueron interrumpidos por los manifestantes, que los apuntaron con arcos y flechas, según funcionarios del Gobierno. Pero las dos pistas se reabrieron al tránsito a mediodía.
En una conferencia de prensa a las 03:00 de la mañana, los manifestantes dijeron que volverían a bloquear la calzada y advirtieron de graves consecuencias si el Gobierno no cumplía sus peticiones durante las 24 horas siguientes.
"Ante los problemas que hemos causado a ancianos y a otros jóvenes hemos decidido tomar la iniciativa y mostrar nuestra buena voluntad", dijo un manifestante con la cara cubierta. "Nos gustaría reiterar que nuestro objetivo es el Gobierno", agregó.
Las elecciones a los consejos de distrito son vistas como un indicador del sentimiento popular en el territorio semiautónomo chino, que está dividido desde el inicio de las protestas antigubernamentales de junio. Activistas prodemocráticos sostiene que el Ejecutivo podría utilizar el aumento de la violencia como una excusa para cancelar los comicios.
