El Presidente de Argentina,
Alberto Fernández, salió al paso de los cuestionamientos por sus polémicos dichos a la televisión de su país sobre el estallido social chileno y las violaciones a los derechos humanos, aclarando que no quiso comparar a Chile con Venezuela.
"No lo comparé. Es la verdad, no lo comparé, sólo le pregunté a un periodista que me estaba preguntando por Venezuela, le demostré que a veces la prensa no trata todos los casos por igual, del mismo modo", aseguró el Mandatario en conversación anoche con el programa "La Rosca" del canal TN.
En este sentido, agregó que "en verdad,
no fue un comentario que intentó meterse en la vida de Chile, solamente (quise) demostrar cómo en la Argentina hay distintas varas, se mide con distintas varas (...) Yo solo quise remarcar cómo cierta prensa le asigna más trascendencia a algunas cosas que a otras, cuando la gravedad es parecida".
"Está claro, para que a nadie le quepa duda, que yo no creo que el gobierno de Piñera sea un régimen autoritario como el de Maduro", recalcó Fernández, quien añadió que "el problema de la violación de los DD.HH. no tiene ideología. Cuando se violan derechos humanos yo voy a estar en frente a ellos".
"Creo que en Venezuela hay un régimen que ha desatendido las reglas democráticas", cerró.
El domingo, en diálogo con América TV, el Mandatario trasandino cuestionó el trato que, aseguró, le da la prensa a la crisis venezolana, asegurando que no ocurre lo mismo con otros hechos. "Me acordaba días atrás (...) que yo recibí a las organizaciones de derechos humanos venezolanas en 2013, por ahí, cuando (Nicolás) Maduro después de una manifestación puso presa a 800 personas.
(Sebastián) Piñera metió presas a 2.500 personas y no pasa nada. Nadie dice nada, nadie habla nada", dijo en su momento.
Aquellas declaraciones repercutieron en Chile y ocasionaron molestia, al punto de que el canciller Teodoro Ribera se contactó con su par argentino, Felipe Solá, y le expresó su "sorpresa" por los comentarios y "le precisó la conveniencia de no emitir opiniones sobre situaciones de política interna de los respectivos países", según comunicó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Este impasse entre la Casa Rosada y La Moneda ocurre poco más de dos semanas después de que el líder peronista asumiera la Presidencia argentina, momento en que remarcó su interés en mantener las buenas relaciones con Chile.
