El pasado viernes la Reina Isabel II realizó un discurso con el propósito de conmemorar el 75° aniversario del fin de la segunda Guerra Mundial. En la instancia, la monarca comentó la crisis sanitaria actual producida por el coronavirus.
En el discurso, que fue transmitido por televisión, la reina agradeció "la fuerza y el coraje" que el Reino Unido y sus aliados demostraron durante el conflicto y observó que "puede parecer difícil" que el aniversario de la victoria aliada no pueda celebrarse "como desearíamos", sino resguardados por la pandemia de covid-19.
El mensaje fue pregrabado en la Sala Blanca del castillo de Windsor, a las afueras de Londres. En el registro, la jefa de Estado, de 94 años, apareció rodeada de recuerdos de la época, cargados de simbolismos.
A través de un retrato en su escritorio, la monarca rindió homenaje a su padre, Jorge VI. Asimismo, con el par de broches que mantenía en su vestimenta.
De acuerdo a información de la revista Vanity Fair, corresponden a los broches de "aguamarinas de Boucheron" que le regalaron sus padres cuando cumplió la mayoría de edad, en 1944.
También, se pudo apreciar una fotografía del momento en el que la familia real salió al balcón durante los festejos por el Día de la Victoria en 1945, cuando ella tenía 19 años.
En tanto, la gorra que se encontraba sobre el escritorio es la que llevó con su uniforme del servicio auxilio territorial.
"Cuando miro a nuestro país hoy, y veo lo que estamos dispuestos a hacer para protegernos y apoyarnos mutuamente, digo con orgullo que somos todavía una nación que esos valientes soldados, marinos y pilotos reconocerían y de la que estarían orgullosos", afirmó en el discurso.
