Jan Egil Bakkedal estaba preparándose un sándwich cuando escuchó un enorme ruido. Ahí, se percató que era un deslizamiento de tierra, por lo que salió corriendo y filmó todo desde una colina cercana en el Ártico noruego.
En conversación con The Associeated Press, Bakkedal contó que registró el poderoso aluvión la tarde del miércoles cerca de la ciudad de Alta y que arrasó con ocho casas de su propiedad, las que fueron arrastradas por el derrumbe.
La policía local detalló a la agencia de noticias noruega NTB que el deslizamiento de tierra tenía entre 650 y 800 metros de ancho y 40 metros de alto.
El vocero de la institución, Torfinn Halvari, contó que un vehículo también fue arrastrado por el aluvión y que ninguna persona resultó herida. Incluso, relató que un perro terminó en el mar producto del fenómeno, pero pudo nadar de regreso a tierra y está a salvo.
A este hecho le siguieron otros deslizamientos de tierra menores, por lo que las casas cercanas fueron evacuadas temporalmente.
Asimismo, el sitio del suceso fue cerrado el jueves por la alcaldesa de Alta, Monica Nielsen, quien explicó que "la extensión del daño es considerable y hay muchos escombros" en el lugar, donde se está trabajando para garantizar que los escombros no interrumpan las vías.
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