El Presidente de Estados Unidos,
Donald Trump, expresó este martes su simpatía con el pueblo del Líbano luego de las dos explosiones que asolaron al puerto de
Beirut. Del mismo modo, aseguró que esta tragedia
habría sido producto de un "terrible ataque".
"Me reuní con nuestros generales" y ellos piensan "que esto no fue algún tipo de explosión industrial", afirmó el Mandatario en conferencia de prensa. "Parece ser, según ellos, que saben más que yo, ellos creen que fue un ataque", agregó.
De acuerdo con los uniformados, la explosión habría sido provocada por
"algún tipo de bomba", precisó Trump.
En su alocución, el gobernante envió su pésame a las familias afectadas por este grave hecho y mostró su disposición a colaborar con las autoridades libanesas. "Tenemos muy buena relación con la gente de Líbano y allí estaremos para ayudar", agregó.
Estas declaraciones se suman a las palabras del secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, quien escribió en su cuenta de Twitter: "Estamos monitoreando y estamos listos para ayudar al pueblo de Líbano mientras se recupera de esta horrible tragedia".
"Nuestro equipo en Beirut me informó de los grandes daños causados a una ciudad y
un pueblo que aprecio mucho, un desafío adicional en un momento de crisis ya profunda", dijo el jefe diplomático, quien ha expresado en el pasado su interés personal en Líbano.
Este martes, dos gigantescas explosiones afectaron a la ciudad de Beirut. El hecho ocurrió en el puerto de la capital en una bodega que habría almacenado material explosivo, según las informaciones preliminares. De momento no hay explicación sobre las causas de este suceso.
Las explosiones dejaron graves daños estructurales en toda la ciudad y hasta el momento se contabilizan 73 muertos y 3.700 heridos. Por ahora, las autoridades están enfocadas en la atención que se está dando a los afectados en los distintos hospitales de la ciudad, los cuales están colapsados producto de la emergencia.
El
14 de febrero de 2005, un espectacular atentado provocado por una camioneta atestada de explosivos explotó contra el convoy del entonces primer ministro
Rafic Hariri matando a 21 personas y dejando más de 200 heridos. La deflagración provocó llamas de varios metros de altura e hizo añicos los vidrios de los edificios situados en un radio de medio kilómetro.
El viernes, el Tribunal Especial para Líbano (TSL), con sede en Holanda, tiene previsto anunciar el veredicto tras el juicio a cuatro hombres, todos presuntos miembros del poderoso movimiento libanés Hezbollah, acusados de haber participado en el asesinato de Hariri.
