El Gobierno de Irak y las autoridades de la región autónoma del Kurdistán firmaron este viernes un acuerdo "histórico" a nivel administrativo, de seguridad y de servicios sobre la disputada comarca de Sinyar (noroeste), que facilitará el regreso de los desplazados y la reconstrucción de esta zona, donde el Estado Islámico (EI) cometió un genocidio en 2014.
"El primer ministro Mustafa al Kazemi patrocinó hoy un acuerdo histórico que fortalece la autoridad del Gobierno federal en Sinyar, a nivel administrativo y de seguridad, (...) y allana el camino para la reconstrucción de la ciudad y el regreso de toda su población afectada", anunció en Twitter el portavoz del Gobierno, Ahmed Mulla Talal.
Este acuerdo, del que todavía se desconocen los detalles, fue suscrito en Bagdad entre los responsables del Gobierno y las autoridades regionales del Kurdistán iraquí, en presencia de la jefa de la misión de la ONU en Irak (Unami),
Jeanine Hennis-Plasschaert.
De acuerdo con un comunicado difundido por la oficina de Al Kazemi, este pacto "facilitará el regreso de los desplazados" y supervivientes del genocidio que perpetró hace seis años el grupo terrorista Estado Islámico contra la comunidad yazidí, así como la reconstrucción y la mejora de servicios básicos en Sinyar.
Según la nota, Al Kazemi espera que este acuerdo "fomente la diversidad religiosa y étnica", así como la estabilidad de Sinyar, que se encuentra en un territorio disputado entre el Gobierno central de Bagdad y la región autónoma del Kurdistán iraquí, donde se han refugiado la mayor parte de los desplazados yazidíes.
Asimismo, el primer ministro indicó que la seguridad de la zona se coordinará entre las autoridades centrales y las kurdas para "lograr que Sinyar esté libre de grupos armados", tanto locales como extranjeros.
En otro comunicado, la Unami expresó su "satisfacción" por el acuerdo, que calificó de un "primer e importante paso en la dirección correcta".
Así, recordó que la comunidad yazidí se ha enfrentado a varios "obstáculos" tras la derrota militar del EI en 2017 "debido a la discordia en los acuerdos de seguridad, en la prestación de servicios públicos y en la falta de una administración unificada".
En Sinyar hay dos administraciones paralelas y dos alcaldes y las fricciones entre ambas administraciones hacen casi imposible para las ONG obtener permisos para los proyectos de rehabilitación.
Según datos de la Iniciativa Nadia, presidida por la yazidí premio Nobel de la Paz Nadia Murad, tras la invasión del EI y la liberación de Sinyar a finales de 2015 el 80% de la infraestructura pública y el 70% de las casas quedaron destruidas.
El 3 de agosto de 2014, cerca de 400.000 miembros de la minoría yazidí lograron escapar de Sinyar, mientras que miles de hombres fueron ejecutados, otras tantas mujeres eran llevadas a la fuerza como esclavas sexuales y los niños, a luchar al frente.