El candidato demócrata a la Presidencia de Estados Unidos, Joe Biden, sumó este miércoles un importante triunfo sobre su contendor, el Presidente Donald Trump, al quedarse con el estado de Wisconsin, conocido por ser una de las regiones clave que pueden determinar el ganador de los comicios.
De acuerdo con la proyección hecha por la agencia AP, y con el 95% de las mesas escrutadas, el ex vicepresidente estadounidense se está quedando con el 49,6% de los votos, versus el 48,9% que está logrando el actual Mandatario.
Este resultado supone
un triunfo clave para Biden, que de esta forma suma 10 delegados más y completa
248 votos electorales, acercándose a los 270 necesarios para convertirse en presidente. Trump, por su parte, se queda con 214 sufragios.
Wisconsin, así como Arizona (donde también ganó el candidato opositor) son algunos de los estados conocidos como "bisagra" o "pendulares", ya que no tienen una tendencia histórica clara, por lo que son ampliamente apetecidos por las dos candidaturas. En materia política es un gran triunfo para los demócratas, ya que ambas regiones habían votado por Donald Trump en las elecciones de 2016.
El comando del candidato opositor espera triunfar también en Michigan y Nevada, lo que le daría los votos suficientes para ganar la elección. En ambos estados Biden lidera las preferencias, aunque muy seguido de cerca por su rival.
Trump, por su parte, se impuso en Florida, que le dio 29 delegados, y en Ohio, que le dio 18 más. El Mandatario hasta el momento está ganando en los estados de
Alaska, Pensilvania, Carolina del Norte y Georgia.
Los recuentos suelen continuar más allá de la jornada electoral y cada estado determina cuándo termina el recuento. En las elecciones presidenciales, una fecha clave es aquella de diciembre en la que se reúnen los electores. Esa fecha la determina una ley federal.
Varios estados permiten aceptar votos por correo después de la jornada electoral siempre que el matasellos lleve fecha como máximo del 3 de noviembre. Es el caso de Pensilvania, que admite las boletas que llegan hasta tres días después.
El gobernador de Pensilvania,
Tom Wolf, tuiteó que faltaba
contar más de 1 millón de votos y que "prometió a los votantes de Pensilvania contar cada voto y es lo que haremos".
Trump aparentemente insinuó que no se deberían contar esos votos y que bregaría por esa decisión ante la Corte. Pero expertos en derecho pusieron en tela de juicio esa declaración.
"Yo no veo cómo podría ir directamente a la Corte Suprema para detener el recuento de votos. Podría haber recursos en distintos estados y algunos podrían llegar a la Corte Suprema. Pero las cosas no funcionan así", dijo Rick Hasen, profesor de derecho y ciencias políticas en la Universidad de California-Irvine.