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Polémica en Argentina por visita de jueza a condenado a cadena perpetua con el que se habría besado

Un video que muestra de manera bastante cercana a la magistrada Mariel Suárez y el reo Cristian Bustos ha sido divulgado por todos los medios trasandinos. La profesional explicó que sólo se trató de una visita profesional.

04 de Enero de 2022 | 14:50 | Redactado por Ramón Jara A., Emol
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La imagen de la polémica.

La Nación, GDA
Polémica ha causado en Argentina la divulgación de un video que muestra a una jueza conversando de manera muy cercana en la sala de visitas de una cárcel con un preso condenado a cadena perpetua, instancia en la que incluso se puede ver un supuesto beso entre ambos, acción que fue negada posteriormente por la magistrada.

Los hechos ocurrieron en el Instituto Penitenciario Provincial (IPP) de la ciudad de Trelew, en la provincia de Chubut, e involucran a la jueza Mariel Suárez y el reo Cristian "Mai" Bustos, condenado a presidio perpetuo el pasado 22 de diciembre por el asesinato de un policía en 2009. La citada magistrada integró el tribunal que dictó la sentencia y votó en disidencia solicitando una pena menor, según reporta el diario trasandino La Nación.

El encuentro se registró el pasado 29 de diciembre y fue denunciado por un funcionario del IPP a sus superiores a través de un escrito que fue divulgado por la prensa local. El uniformado explicó que en un momento pudo ver que la jueza y el detenido, que estaban conversando mientras tomaban mate, "comienzan a tener contacto físico, como abrazos, besos (en la boca) siendo reiterado este tipo de comportamiento en ambos".

La denuncia llegó al Superior Tribunal de Justicia de Chubut, que decidió tomar cartas en el asunto. "A raíz de una comunicación formal dirigida a los ministros de la feria se tomó conocimiento de un encuentro requerido por una jueza penal de la circunscripción Comodoro Rivadavia y un recluso alojado en un centro penitenciario, considerado de alta peligrosidad y recientemente condenado en el marco de un juicio oral y público", explicó en un comunicado.

En esa línea, el tribunal concluyó que "de los datos comunicados desde el IPP surge que la jueza habría incurrido en conductas inadecuadas para un magistrado".

"Las actuaciones se dirigen a dilucidar las circunstancias de dicha reunión entre una magistrada y un condenado, el tenor del encuentro, su extensión en el tiempo y las características del mismo, que puedan implicar violaciones de la ley de Ética Pública y/o al Reglamento Interno General del Poder Judicial", finalizó.

La respuesta de la jueza

Tras conocerse el video, la jueza Mariel Suárez explicó que su visita a la cárcel fue parte de un "trabajo académico" que realiza junto a otros colegas extranjeros, con la finalidad de escribir un libro sobre el caso de Cristian Bustos.

"No estábamos actuando. Yo soy así naturalmente, soy una persona muy sociable. No estoy actuando nada. Me relacioné con este detenido por un tema laboral", dijo a LN+.

Sobre la polémica y el comunicado del Supremo Tribunal, aclaró que "a mí no me llegó ninguna notificación formal todavía y yo estoy contando los motivos detrás de la imagen. Soy jueza penal, pero también soy una persona, y no soy tonta. Yo sé que en los lugares de detención hay cámaras, porque aparte los visito continuamente. Entonces, no voy a ir a exponerme con algo que no es cierto. Mi motivo es un motivo laboral, pero que no está relacionado con mi función de juzgadora".

Suárez remarcó además que no tiene un "vínculo afectivo" con Bustos, a quien conoció en el juicio "y la segunda vez que lo veía fue en esa entrevista". Asimismo, aseguró sobre las acusaciones que "no es real, no hubo un beso. Él insistió y estaba muy contento y efusivo por la propuesta que le hacían".

"Imagínense que es una persona que está condenada a prisión perpetua y para él es algo llamativo que alguien le ofrezca hacer un libro, pero no es una relación sentimental y no es un beso. Estuvimos charlando. Es una relación cordial de trabajo", agregó.

Respecto de por qué se dio su visita, la magistrada explicó que desde que le tocó ver el caso en el tribunal, hubo algo que le interesó. "Soy jueza penal, me tocó sentenciar y trabajar en esta causa, una causa de hechos graves. Y a medida que fui metiéndome, conociendo más y más los hechos de enjuiciamiento, me llamaron mucho la atención algunas cuestiones, por eso voté en disidencia", explicó.

"Esto sale de los testimonios que se brindaron en debate y estas circunstancias fueron las que me llamaron la atención para, además de dictar mi sentencia y votar en disidencia, poder escribir la historia de esta persona. No solo de esta persona, sino la de su familia, la de Corcovado, la de sus hermanos", añadió.

"A partir de ahí, decido pedirle autorización a la defensa de esta persona, porque va a tener que contarme muchas cosas íntimas, que son delicadas también. Me da la autorización y, luego, consigo la autorización del Instituto Penitenciario provincial para poder visitar al interno en esas circunstancias, en el marco de la investigación", remarcó.