La vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, realizó este martes sus descargos e insistió que es víctima de una persecución y de un juicio con un guion predeterminado, luego de que la Fiscalía pidiera para ella ayer una condena de 12 años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos en el juicio por presuntas irregularidades en la adjudicación de obra pública cuando era mandataria
"La sentencia ya está escrita", recordó Cristina Fernández, que ya había dicho eso en la declaración indagatoria que realizó en 2019, en un discurso que emite este martes a través de sus redes sociales desde su despacho en el Senado -del que es presidenta- al cuestionar que la justicia rechazara su pedido de ampliar su declaración indagatoria en esta etapa del juicio.
En esa línea, y mientras mostraba diversos recortes de medios de comunicación trasandinos, la ex Mandataria insistió en que "hay una feroz campaña política y mediática" en su contra, donde apuntó a Javier Iguacel, ex director de Vialidad Nacional durante el gobierno de Mauricio Macri e impulsor de la denuncia del caso Vialidad.
Respecto del juicio, Fernández remarcó que se trató de una "construcción", una "ficción de sobreprecios, rutas no hechas, cohechos...", y aseguró que "no eran acusaciones, eran una ficción, un guion, y bastante malo".
"Los fiscales pudieron leer su guion durante nueve jornadas. Me hubiera gustado hablar frente al tribunal", afirmó la ex gobernante, e insistió que "nada,
absolutamente nada de lo que dijeron fue probado. No solamente no fue probado, sino que además se comprobó que era al revés de lo que decían".
Es por eso que, de acuerdo con el relato de la ex Mandataria, "cuando los fiscales ven que no tienen ningún tipo de prueba (...) comienzan a buscar pruebas en otros juicios y van a un juicio que todos recordarán", aludiendo al caso de José López, ex secretario de Obras Públicas que escondió casi nueve millones de dólares en un convento y fue condenado a seis años de cárcel por enriquecimiento ilícito.
Críticas y denuncias contra el macrismo
Al hablar sobre el juicio a López, la vicepresidenta argentina mencionó a Nicolás Caputo, empresario y "amigo de la vida" del ex Presidente Macri, quien intercambió mensajes con el condenado ex funcionario público en diciembre de 2013 por el pago del soterramiento del tren Sarmiento, donde el gigante brasileño Odebrecht y sus socios pagaron sobornos al círculo cercano del por ese entonces ministro de Planificación Federal, Julio de Vido.
Fernández leyó un chat entre Caputo y Almicar Fredes, colaborador de López: "No, decile que hablen con Flavio y Rodney. Ellos lo saben bien. Que no se hagan los bolú". La ex Mandataria agregó: "Debe ser de boludos. En realidad, la que me siento muy boluda soy yo".
"Se juntaron a comer, pero la jefa de la asociación ilícita soy yo", remarcó la vicepresidenta, quien apuntó que "nunca investigaron el origen de los fondos de los bolsos de José López".
Y también tuvo palabras para Fabián Rodríguez Simón, ex asesor de Mauricio Macri y actual diputado del Parlasur que ahora está en Uruguay y sobre el que recae un pedido de captura internacional por un caso de corrupción. "Ustedes, huyen. Nosotros, cuando nos persiguen, nos quedamos acá, en la Argentina", afirmó.
Cristina Fernández está acusada por el presunto delito de asociación ilícita y administración fraudulenta de fondos públicos, debido a supuestas irregularidades en la concesión de 51 obras públicas a firmas del empresario Lázaro Báez durante su mandato entre 2007 y 2015 y del fallecido Néstor Kirchner (2003-2007) en la austral provincia de Santa Cruz.
