Múltiples críticas ha dejado el
operativo policial que el jueves culminó con un muerto y al menos una decena de heridos durante el partido de fútbol entre
Gimnasia y Esgrima de La Plata y Boca Juniors, en la ciudad de
La Plata, Provincia de Buenos Aires, en Argentina. La situación ha generado diversas reacciones y las autoridades locales ya empezaron a tomar medidas contra los responsables.
Los incidentes ocurridos en el estadio Juan Carlos Zerrillos de La Plata comenzaron cuando un grupo de hinchas del cuadro local, muchos de ellos con entradas en la mano, intentó entrar al recinto, que ya estaba completamente lleno. Ante esto, la Policía desplegó gases lacrimógenos y reprimió con balazos de goma y bastonazos.
Los gases afectaron tanto a los asistentes al encuentro como a jugadores y miembros de los cuerpos técnicos, lo que obligó a suspender el partido tras 10 minutos de juego. Asimismo,
un hincha de 57 años falleció producto de un paro cardíaco.
Con este escenario, los dardos han sido dirigidos principalmente contra el ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, hombre fuerte del kirchnerismo y cercano a la vicepresidenta Cristina Fernández, que ha protagonizado más de un desencuentro con el Gobierno Federal de Alberto Fernández.
De hecho, las críticas más duras vienen desde su propio sector. A través de su cuenta de Twitter, la diputada oficialista Victoria Tolosa Paz señaló: "Repudio la brutal represión que llevó adelante la policía bonaerense contra hinchas, jugadores, periodistas y chicos/as en nuestra ciudad de La Plata. Las fuerzas de seguridad están para garantizar el orden y la seguridad de la gente, no para lastimar y matar a nuestro pueblo".
Ante esto, Berni acudió al sitio de los hechos y asumió la responsabilidad de las fuerzas de seguridad, pero también culpó a la organización del partido. "Vendieron más entradas. Esto los sabíamos todos", dijo al canal TyC Sports.
"Nadie se quiere hacer responsable de esto y por eso termina todo recayendo en la Policía. Yo no digo que la bonaerense no tenga una cuota de responsabilidad.
Pero más culpa tiene quienes hacen negocio con la vida de las personas con esta venta indiscriminada", remarcó.
En esa línea, el ministro bonaerense dijo posteriormente a LN+ que "hoy había 350 policías, los contratados. Pero venden más entradas, y qué pasa, cuando tienen que controlar las entradas, se quedan sin internet, y empiezan los empujones y nadie se hace responsable. Siempre hay una cuerda (que se corta) que es la policía. Yo voy a hacer la denuncia penal que corresponde. Se va a investigar todo, no tengan duda".
"Hay una responsabilidad, porque es una muerte (la del hincha César Regueiro) que se podía haber evitado, ahora la justicia está trabajando. Hay un responsable que tendrá que rendir cuentas. Si bien el paciente se descompensó, es una muerte que podía haberse evitado con todo el entorno que sufrió alrededor de esta situación desagradable", añadió.
La respuesta desde La Plata
Los dichos de Berni, era que no, dieron que hablar. El presidente del club Gimnasia y Esgrima de La Plata, Gabriel Pellegrino, aseguró a TyC Sports que "es una mentira que sobrevendimos entradas" y remarcó que "tenemos la plantilla, tenemos las que sobraron. Se vendieron 3.200 de 3.500. Está todo super controlado".
"En todo caso, fue la Policía la que determinó el cierre de puertas del estadio. Nosotros no dimos la orden. Simplemente, vimos a la gente que quería entrar con el carnet y la entrada y que en la platea había lugares vacíos donde se podían sentar. Nada más", agregó.
Por su parte, el intendente de La Plata,
Julio Garro -de la coalición opositora Juntos por el Cambio-, afirmó que "cuando vimos lo que sucedía colocamos inmediatamente las ambulancias del SAME, los equipos de Protección Civil y
todos los recursos del Municipio para asistir y dar una mano".
El jefe comunal, según recoge La Nación, dijo "respetar" la pasión deportiva, pero destacó que "me parece una imprudencia que haya entradas vendidas para gente que luego no pudo ingresar", y apuntó a que hubo una "falta de previsión y planificación" para un evento de esta magnitud. "No es un partido más, es un partido que requiere atención", enfatizó.
En esa línea, el jefe comunal se preguntó por qué no se prefirió usar para este partido el Estadio Único de La Plata, con mayor capacidad y condiciones óptimas para albergar un compromiso de este tipo. Al mismo tiempo, abogó por una coordinación mayor entre todas las partes implicadas: "Hay que armar una mesa con Defensa Civil, con los municipios, el Same, y planificar algo para que salga bien", afirmó.
Las medidas de la Gobernación
Tras lo ocurrido, el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof (kirchnerismo), decidió apartar este viernes al jefe del operativo policial en La Plata y calificó de "inadmisible" los hechos.
"El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires lamenta los hechos sucedidos en el marco del partido de fútbol que disputaban Gimnasia y Esgrima La Plata y el Club Atlético Boca Juniors, en la ciudad de La Plata", indicó la entidad a través de un comunicado.
En esa línea, el texto agrega que "es inadmisible que anoche miles de platenses hayan tenido que vivir lo que vivieron y más aún, que se produjera el lamentable hecho de que César Regueiro perdiera la vida en el marco del encuentro".
El organismo remarcó que, a vista de los hechos, resulta "evidente que el operativo realizado no fue capaz de brindar seguridad a quienes asistieron", por lo que "el gobernador instruyó al ministro de Seguridad para que el jefe del operativo sea inmediatamente apartado y para que se pongan todos los elementos a disposición del fiscal que está interviniendo".
