EMOLTV

A 10 años de la muerte de Hugo Chávez en Venezuela: La partida del caudillo y la llegada del régimen de Maduro

A una década del fallecimiento del líder izquierdista, el país sudamericano está sumido en una profunda crisis desde hace años, con numerosos cuestionamientos al Gobierno.

05 de Marzo de 2023 | 07:25 | Redactado por Ramón Jara A., Emol/Agencias
imagen
AFP
"Queridos compatriotas que nos escuchan y nos ven en todo el territorio de la patria y nuestros hermanos del mundo (...) A las 4:25 de la tarde de hoy 5 de marzo ha fallecido el comandante Presidente Hugo Chávez Frías". Corría el 5 de marzo de 2013 y un emocionadísimo Nicolás Maduro comunicaba de forma oficial la muerte de quien gobernó Venezuela durante 14 años. Un fallecimiento que no dejó a nadie indiferente en el planeta y que, ciertamente, marcó un punto trascendental en la historia del país sudamericano.

Chávez había asumido su cuarto periodo presidencial en enero de 2013, luego de haber derrotado al candidato opositor Henrique Capriles en los comicios del 7 de octubre de 2012, pero su estado de salud a causa de un cáncer ya era bastante delicado. Es por eso que el líder izquierdista delegó su poder en el entonces vicepresidente Nicolás Maduro, hasta el momento de su muerte.

Eran momentos complejos: Venezuela ya presentaba una polarización política importante, con una oposición que crecía cada vez más y acusaba a Chávez de querer perpetuarse en el poder, mientras él se erigía como un caudillo y un referente para sus seguidores. Comenzaba entonces la carrera por sucederlo y convertirse en el nuevo presidente de Venezuela.

Quien corría con ventaja era Maduro, que había sido elegido por el propio líder izquierdista como su sucesor, aunque igual había figuras del chavismo que buscaban llegar al poder. Finalmente, se respetó el deseo del fallecido Mandatario y su vicepresidente se presentó a elecciones, nuevamente compitiendo contra Capriles.

El 14 de abril de 2013, en una apretadísima votación, Maduro triunfaba con el 50,61% de los sufragios, lo que confirmaba la tremenda polarización que vivía el país. Una década después de la muerte de Hugo Chávez, Venezuela conserva al mismo presidente, en medio de una profunda crisis política, social y económica.

Desde esa fecha hasta ahora, han sido varios los momentos que han marcado al país: denuncias de violaciones a los DD.HH., numerosas protestas, elecciones acusadas de fraudulentas, la formación de un gobierno paralelo y un éxodo de siete millones de personas que han dejado Venezuela en busca de mejores oportunidades, marcando una crisis migratoria que ha afectado a toda Sudamérica.

Una crisis y un gobierno paralelo

Los problemas para Maduro comenzaron a poco tiempo de asumir la Presidencia. Una abrupta caída de los precios del petróleo abría un largo ciclo de recesión, inflación y escasez de alimentos y medicinas en una economía con alta dependencia del crudo. El descontento social aumentaba, y con ello las protestas.

En esa línea, el líder opositor Leopoldo López convocó a manifestaciones masivas para exigir la salida del poder del Presidente, las que dejaron un saldo de 43 muertos en cuatro meses. El oficialismo culpó al mencionado dirigente, quien fue detenido en febrero y condenado en 2015 a 13 años y nueve meses de prisión por "incitación a la violencia".

En diciembre de 2015, la oposición tomaba fuerza tras arrasar en las elecciones legislativas, quedándose con 112 de los 167 escaños. La nueva Asamblea Nacional (AN), no obstante, sufrió trabas desde el principio: sus decisiones eran anuladas por el oficialista Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que declaró a la cámara en desacato por una pugna con tres diputados de comunidades indígenas acusados de "compra de votos", lo que rompía la mayoría calificada opositora.

Asimismo, en 2017 Maduro convocaba de forma unilateral a una Asamblea Constituyente. Este nuevo órgano, constituido en su totalidad por miembros del chavismo, asumió la potestad legislativa bloqueando por completo a la Asamblea Nacional. La medida fue interpretada como un acto antidemocrático por cientistas políticos tanto de Venezuela como del extranjero.

La oposición fue perdiendo peso, aún después de que la Constituyente convocara a nuevas elecciones presidenciales para el 20 de mayo de 2018, las que fueron boicoteadas por el frente opositor y donde Maduro logró la reelección con el 68% de los votos, en medio de una altísima abstención. Pero en 2019 hubo un quiebre: el 23 de enero, el jefe del Parlamento controlado por la oposición -que seguía funcionando pese al bloqueo gubernamental- Juan Guaidó, se proclamó "Presidente encargado" de Venezuela con apoyo de Estados Unidos y medio centenar de países, que desconocen la reelección del sucesor de Chávez.

En su calidad de Mandatario interino, Guaidó nombró nuevos jueces, representantes diplomáticos y sumó representación en instancias como la Organización de Estados Americanos (OEA). Venezuela vivía una situación particular, con una duplicidad de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Incluso, el líder opositor llegó a una base militar de Caracas el 30 de abril de 2019 y llamó a las Fuerzas Armadas a sublevarse junto a su mentor Leopoldo López, sorpresivamente liberado, que huyó a España tras el fracaso del alzamiento.

Pasó el tiempo y la AN liderada por Guaidó fue perdiendo poder. En diciembre de 2020 el Gobierno convocó a nuevas elecciones legislativas, boicoteadas por la oposición, aunque algunos candidatos llegaron a acuerdos con el oficialismo y decidieron participar. Sin embargo, al considerar ilegítimo el nuevo Congreso chavista, la oposición decidió extender en enero de 2021 la vigencia de la AN de 2015. No obstante, se trataba ya de una institución simbólica, sin poder.

Fue así como, a fines de 2022, tres de los principales partidos opositores plantearon eliminar el "gobierno interino" al no haber conseguido cambios políticos. El 30 de diciembre, la AN de 2015 aprobó la propuesta.

Con Guaidó fuera, la dividida oposición ahora busca otra forma de sacar a Maduro del poder. Se vienen las elecciones presidenciales de 2024, por lo que se espera que en octubre de 2023 haya primarias para elegir un candidato unitario que enfrente al Mandatario. La historia continúa.

La Venezuela post Chávez

La transformación de Venezuela tras la muerte de Chávez fue importante con Maduro en el poder. Uno de los aspectos clave fue la contracción económica: entre 2014 y 2020, el Producto Interno Bruto (PIB) experimentó una caída sin frenos que redujo casi en 80% el tamaño de la economía nacional, un panorama que empezó a revertirse en 2021 pero que tomará décadas en recuperar el punto de 2013, según expertos. Desde el fallecimiento del líder izquierdista, medio millón de negocios han cerrado, la mayoría pequeños y medianos, de acuerdo con reportes de los empresarios.

En 2017, el país entró oficialmente en impago. En adelante, ha crecido la deuda, la cual no ha podido ser reestructurada por el Gobierno debido, entre otras cuestiones, a las sanciones internacionales que restringen su capacidad de conseguir financiamiento en el exterior. Los ingresos también sufrieron: cuando Chávez falleció, el salario mínimo era de 2.047,52 bolívares, equivalentes a 326,03 dólares, según la tasa oficial del Banco Central de Venezuela (BCV), que les empezaban a ser insuficientes frente a una inflación que rondaba el 50%. Con Maduro en el poder, la inflación llegó a casi 200.000% y el sueldo mensual tocó fondo en 2019, cuando se ubicó en un dólar. Hoy está en unos 5 dólares mensuales con una inflación que cerró 2022 en 234%.

Con este escenario, la arquitectura de subsidios que instauró Chávez se ha ido desmontando en el último quinquenio, cuando la gasolina dejó de ser gratuita, se multiplicaron las tarifas en el transporte público y se dispararon los precios de todos los productos, muchos de ellos impagables para la mayoría de la población, y servicios, los cuales presentan fallos a diario.

Toda esta situación generó una emigración masiva. La nación que acogió a millones de migrantes durante 60 años de riqueza, empezó en 2013 a contar por miles a los venezolanos que abandonaron su país. Hasta hoy, según datos recolectados por Naciones Unidas, casi 7,2 millones de personas dejaron Venezuela agobiados por la crisis y en búsqueda de mejores oportunidades económicas.

Por otro lado, las múltiples denuncias de delitos de lesa humanidad en Venezuela que han realizado diversas ONGs y organismos como la ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que incluye persecuciones, detenciones injustificadas, torturas e incluso homicidios, han generado un repudio general contra las fuerzas oficialistas.

Así, el peso que tuvo Chávez en la escena política mundial se ha diezmado con Maduro, que fue perdiendo aliados hasta quedar cercado y con ecosistemas que una vez le fueron de provecho, ahora críticos de su gestión. El reciente giro a la izquierda en Latinoamérica puede ser la oportunidad de retomar notoriedad en espacios como la Unasur y la Celac, no obstante, estas nuevas administraciones de todos modos miran con cierto recelo lo que ocurre en Venezuela.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?