Con polémica terminó la novena audiencia del juicio de apelación de
Nicolás Zepeda, acusado de asesinar a la joven japonesa
Narumi Kurosaki en Francia. El chileno compareció ante el tribunal de Vesoul, instancia en la que rompió en llanto tras denunciar una serie de agresiones que, aseguró, ha sufrido en prisión en el país europeo.
Pese a que su comparecencia no estaba planificada para hoy, Zepeda tomó la palabra tras escuchar los testimonios de dos psiquiatras y una psicóloga que lo entrevistaron durante su estancia en la cárcel, arrojando diversas conclusiones sobre la personalidad del chileno, que en primera instancia fue condenado a 28 años de presidio por el asesinato de su ex novia, desaparecida desde el 4 de diciembre de 2016.
Tras esos relatos, el chileno tomó la palabra. Así, al final de su intervención, denunció que
observó y sufrió malos tratos durante su estadía en el centro de detención preventiva de Besançon, en el que estuvo hasta el verano boreal de 2022, cuando fue trasladado al penal de Orleans, según recogió el medio L'Est Republicain.
"En Orleans no tengo preocupaciones, son personas respetuosas y profesionales. En Besançon viví cosas diferentes. Es un antiguo centro de detención preventiva que tiene 200 años, no es fácil para nadie, ni para los funcionarios ni para los internos, pero la unidad de aislamiento es horrible. En mi opinión, hay mucha presión y estrés en el personal, que tiene que tratar con gente descontenta".
En esa línea, afirmó que vio "cosas horribles y graves" en prisión. "Fui testigo de ataques a auxiliares (internos que trabajan en el penal) por parte de los guardias, los golpeaban en el suelo, simplemente porque no querían limpiar la celda". Y agregó: "Fui testigo de alguien que quería suicidarse. Hizo todo lo posible para pedir ayuda".
También afirmó que sufrió agresiones. "Para un chileno en régimen de aislamiento en Besançon, es difícil sobrevivir con guardias que me odian", dijo, recalcando que
"todo terminó con una agresión de un supervisor, recibí un puñetazo". Dicho eso, Zepeda rompió en llanto.
Esto provocó la reacción de Ana Luz Contreras, madre del acusado: "¿Dónde están los Derechos Humanos? ¡Trataron a mi hijo como a un perro!", dijo en español. Tras esto, la audiencia se suspendió y se reprogamó la próxima sesión para el lunes 18 de diciembre.
Un "manipulador"
El relato más polémico fue el del doctor Jean Canterino, quien se entrevistó con Nicolás Zepeda el 16 de octubre de 2020 en el centro de detención preventiva de Besançon. El psiquiatra recalcó que el acusado de 33 años tiene un carácter "manipulador". "Tuve claramente la impresión de que estaba ante una persona con tendencia a manipular. Me golpeó", remarcó.
Canterino sostuvo que muchas de las respuestas del chileno están "al borde de la mitomanía", ejemplificando con el momento que le dijo que accedió a su extradición a Francia por voluntad propia. "Es una persona inteligente. Sabe muy bien que (lo que dice) es falso y que la persona que tiene delante sabe que no es cierto", afirmó, y agregó: "Es típico del manipulador: hay que tener al otro en la mano. Y le resulta insoportable que algo no esté bajo su control".
"El mitómano es alguien que necesita decir cosas falsas, mantener un punto de vista narcisista.
Pero ojo, él sabe que lo que dice es falso. Mientras que sus mentiras son gratuitas, incluso contraproducentes", recalcó el psiquiatra, quien de todos modos remarcó que Zepeda sí puede ser juzgado e incluso condenado por un tribunal.
Después vino el turno del doctor Roland Coutanceau, que entrevistó a Zepeda en septiembre de 2023. Su diagnóstico difiere del de Canterino: "Por mi parte, no lo encontré especialmente manipulador, aunque su manera de responder es especial", afirmó.
"Estructuralmente, este hombre no es un gran manipulador. Tiene inteligencia estratégica y quizás miente simplemente porque entiende que tal o cual elemento está en su contra. Hay una estrategia táctica en su posicionamiento", aseguró.
En su entrevista, Coutanceau recibió un texto de Zepeda, que procedieron a leer en el tribunal: "He tenido tiempo para pensar en el asunto. El cuerpo no ha sido encontrado, lamento no haber ayudado en la investigación. Se me acusa de la muerte de la persona, estoy seguro de que no participé en esta desaparición. El caso contra mí está mal hecho. Proclamo mi inocencia y exijo la verdad. La prisión no es mi lugar, no es justo. No puedo realizar una investigación porque estoy encarcelado", dice el mensaje.
Y continúa: "Ella (Narumi) era una exnovia.
Yo quería dejarla, al principio ella no quería, pero aceptó. Nos teníamos cariño el uno al otro".
La psicóloga Clara Cavignaux fue la tercera en hablar. La especialista -que entrevistó a Zepeda en noviembre de 2020- calificó al acusado como "una persona con una autoestima muy alta, con tendencia a la seducción, muy untuoso y conversador, hábil en llevar a su interlocutor donde quiere, con una búsqueda de control, asociada a una baja tolerancia a la frustración".
Y agregó: "Cuando pierde el control, su primera reacción es aumentar su capacidad de control sobre sí mismo y sobre los demás. Con baja capacidad de cuestionamiento y expresión de culpa".
Los descargos de Zepeda
Durante la audiencia también se mostró un video en el que Zepeda le hablaba a Narumi y le ponía condiciones, de lo contrario sufriría "consecuencias". "Recientemente Narumi hizo algunas cosas malas, por lo que tendrá que cumplir algunas condiciones para poder seguir con esta relación", decía el chileno.
Luego vinieron los descargos del acusado, quien no tenía contemplado hablar este jueves. "Me sorprendieron todas estas palabras: 'manipulador', 'narcisista', alguien que 'carece de empatía', que tiene una 'dimensión de control' muy importante . Era preocupante", enfatizó.
"Tengo la sensación de confirmar una hipótesis.
Necesitamos un culpable y buscamos cosas para pintar un retrato", agregó el chileno, quien se definió como "una persona feliz" muy cercana a sus padres.
En su relato, Zepeda habló sobre su relación con Narumi, a quien conoció en Japón para luego mantener una relación a distancia. "Creo que aprendimos a estar juntos a la distancia. Esto significa saludar por la mañana al despertar, compartir momentos, fotos. Es posible en nuestra generación: con la tecnología hemos podido permanecer conectados a distancia", indicó.
Sobre sus problemas con su ex novia, afirmó que "nunca fue demasiado grave, yo diría que fueron más diferencias. Con Narumi, lo que me gustó de ella fue que cuando llegamos a un consenso, se resolvió".
"Estábamos en la cama, acostados, y Narumi me pregunta si estaremos juntos para siempre. Le dije 'escucha Narumi, sería un placer'. Esa es mi respuesta", cerró.
