EMOLTV

Del triunfo de Milei a la guerra en Gaza: Los hechos que marcaron la agenda internacional en 2023

El año que ya termina estuvo marcado por una serie de acontecimientos en todo el planeta. Revisa aquí la selección hecha por Emol.

31 de Diciembre de 2023 | 07:14 | Redactado por Ramón Jara A., Emol/Agencias
imagen

De izquierda a derecha: Javier Milei, Donald Trump, Benjamín Netanyahu y Yevgueni Prigozhin.

Emol
Llega el fin de año y con él los inevitables y tan esperados recuentos. No hay dudas de que fue un 2023 bien acontecido en el ámbito internacional, con polémicas elecciones, investigaciones judiciales y el desarrollo de conflictos armados que lamentablemente no ven un desenlace claro.

Desde Argentina hasta Rusia, pasando por Estados Unidos, Ecuador, Medio Oriente o España, revisa aquí los seis hechos internacionales que marcaron la agenda de este año que se va, según el equipo de Emol.

Un libertario en la Casa Rosada


El 2023 fue un año complejo para Argentina: con una inflación por las nubes y un altísimo nivel de pobreza, el país vecino enfrentaba una nueva elección presidencial que no estuvo exenta de sorpresas. A principios de año, todo indicaba que el triunfo recaería en la coalición opositora Juntos por el Cambio (centroderecha) de la mano de Horacio Rodríguez Larreta. Pero el entonces alcalde de Buenos Aires ni siquiera apareció en la papeleta final.

La primera gran sorpresa se dio en las primarias de agosto donde, contra todos los pronósticos, el diputado libertario Javier Milei -candidato único del bloque La Libertad Avanza- se quedó con el primer lugar, seguido por Juntos por el Cambio y relegando a un tercer lugar al peronismo oficialista, que anotó su peor resultado desde el retorno de la democracia en 1983.

Con este triunfo, Milei capitalizaba una meteórica carrera política iniciada hace solo dos años, cuando se convirtió en diputado. Antes de ello, este economista había hecho carrera en el ámbito privado, en la academia y en la televisión, cultivando un perfil transgresor y polémico, que no ahorraba palabras y era capaz de insultar a sus interlocutores si es que pensaban distinto a él. De esa forma, irrumpió como un candidato rupturista ajeno a la llamada "casta", como él mismo definió a la clase política tradicional.

Luego vino la primera vuelta en octubre, con resultados también llamativos: esta vez el ganador fue el entonces ministro de Economía y candidato del oficialismo, Sergio Massa, con el 36,78% de los votos. En segundo lugar quedó Milei, que no pudo capitalizar sufragios y obtuvo prácticamente el mismo 30% que había marcado en las primarias. El tercer puesto fue para Patricia Bullrich, representante del macrismo.

Con Juntos por el Cambio fuera de carrera, hubo un hecho que marcó el balotaje: el apoyo público de Bullrich a la candidatura de Milei, quien en la campaña incluso la trató de "terrorista pone bombas en jardines de infantes", en alusión a su militancia en el pasado en el grupo armado Montoneros. Pero detrás de este respaldo había un nombre clave, el ex presidente argentino Mauricio Macri. De esta forma, el líder libertario se aliaba con la casta que tanto demonizó al principio en pos de un fin común, como era destronar al kirchnerismo.

Y la jugada resultó. En la segunda vuelta, Milei arrasó con el 55,69% versus el 44,3% de Massa. Lo llamativo es que no sólo se quedó con los votos de Patricia Bullrich, sino también con algunos del cordobés Juan Schiaretti, representante del peronismo disidente que en primera vuelta marcó el 6,73% de los votos.

De esta forma Milei hacía historia desbancando al peronismo e instalándose con la promesa de volver a enrielar a un país en profunda crisis. Una vez que asumió la Presidencia el pasado 10 de diciembre, se ha hecho notar con polémicas medidas, como el decreto de necesidad y urgencia que establece una serie de disposiciones económicas, como por ejemplo la privatización de las empresas estatales. Esta semana, además, presentó la llamada "ley ómnibus", que incluye un montón de reformas políticas y económicas.

Mientras, la oposición mira con atención estas medidas. Es más, se espera para fines de enero una protesta multitudinaria convocada por los movimientos sindicalistas.

Donald Trump: Dramas legales y una foto que pasó a la historia


Ya no es Presidente de Estados Unidos, pero Donald Trump sigue estando en el foco de la noticia. Y vaya que lo hizo este año.

Mientras todo indica que Trump se impondrá en las primarias republicanas de 2024 con miras a las presidenciales de noviembre, el ex gobernante ha debido enfrentar sendos procesos judiciales, que de todos modos no han impedido el buen andar de su campaña, aunque ha debido destinar dinero de ésta para resolver sus entuertos legales.

Un caso que ya tuvo desenlace fue la querella presentada por la escritora E. Jean Carroll, quien acusó al líder republicano de haberla violado en el probador de una tienda en Nueva York a mediados de los 90, y también de difamarla cuando ella decidió hacer pública su denuncia en un libro publicado en 2019.

Después del juicio, el jurado halló culpable a Donald Trump de abuso sexual y difamación, pero no de violación, y ordenó al ex gobernante a indemnizar a Carroll con unos 5 millones de dólares, de los cuales 2 son por los "daños" ocasionados en la agresión sexual y 2,7 millones por lo relacionado con su reputación. De todos modos, al ser un caso civil, no hay penas de cárcel asociadas.

Otro caso que mantuvo ocupado a Trump este año fue la investigación por el pago de 130.000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels a cambio de su silencio. El republicano fue acusado de querer ocultar una supuesta relación extramarital con la actriz para así no entorpecer la campaña electoral de 2016.

Por otro lado, el líder republicano enfrenta otro juicio civil en Nueva York junto a dos de sus hijos, acusados de haber inflado el valor de sis activos inmobiliarios. El ex Mandatario aseguró ser víctima de una cacería de brujas y acusó a la fiscal general Letitia James de ser una "racista que montó un espectáculo de terror".

Pero sin dudas que el caso que más ha llamado la atención es el que se está siguiendo en el estado de Georgia, donde se acusa a Donald Trump de intentar manipular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020, donde el demócrata Joe Biden se impuso por estrecho margen. El ex Presidente enfrenta 13 cargos, donde el más relevante es el de violar la ley contra organizaciones corruptas y que, de confirmarse, requiere que se sirva una condena en prisión.

Luego de que el gran jurado decidiera imputar a Trump, éste debió presentarse en la cárcel de Fulton, de la cual salió a los pocos minutos tras pagar una fianza de 200.000 dólares. Pero de lo que no zafó el republicano fue de la fotografía policial, siendo el primer gobernante en la historia de EE.UU. en ser captado tras ser arrestado. La imagen dio la vuelta al mundo e incluso fue ocupada por la propia campaña del ex magnate.

De todos modos, ninguna de estas investigaciones impide a Trump de participar en la elección presidencial de 2024, donde seguramente será el candidato republicano. Aunque la decisión de los estados de Colorado y Maine de bloquear su participación en las primarias tras considerarlo responsable del asalto al Capitolio de 2021, podría escalar y perjudicar su campaña.

Ecuador y una crisis de no acabar


Ecuador cierra un 2023 convulso en lo político, complicado en lo económico, y en medio del escándalo desatado tras una investigación de la Fiscalía que, por el momento, ha provocado la renuncia -desde prisión- del presidente del Consejo de la Judicatura, Wilman Terán.

El año comenzó mal para el entonces presidente Guillermo Lasso, a quien el electorado castigó en febrero en las urnas al votar mayoritariamente "No" en las 8 preguntas de un plebiscito sobre seguridad, democracia y medioambiente, mientras la oposición salía fortalecida en las elecciones locales, realizadas a la par.

Por otro lado, el mandatario sufrió la divulgación de un caso de presunta corrupción en empresas públicas que incolucraba a su cuñado Danilo Carrera, quien ahora está bajo arresto domiciliario. A eso se le suma la divulgación de un informe policial archivado un año atrás sobre una investigación a una presunta red de narcotráfico, que tenía entre sus objetivos de seguimiento al empresario Rubén Cherres, otro personaje cercano al oficialismo y supuestamente también a Carrera, y que fue asesinado en marzo.

Con todo eso, la Asamblea Nacional (Parlamento), de mayoría opositora, formó una comisión investigadora que recomendó abrir un juicio político contra Lasso. Ante esto, el gobernante tomó la drástica decisión de recurrir por primera vez en la historia de Ecuador a un mecanismo constitucional conocido como "muerte cruzada", disolviendo de esta manera el Poder Legislativo y convocando a elecciones generales extraordinarias, acortando así su propio período, que debía terminar en mayo de 2025.

Nueve candidatos buscaban suceder a Lasso, entre ellos Fernando Villavicencio, un ex asambleísta conocido por sus investigaciones y denuncias de corrupción en distintos ámbitos, quien contaba con resguardo oficial porque había recibido amenazas de muerte. Pese a ello, fue asesinado el 9 de agosto al ser acribillado a tiros a la salida de un mitin electoral en Quito.

El crimen fue presuntamente ejecutado por un grupo de siete colombianos sin que ninguno de ellos quede con vida, después de que el supuesto autor de los disparos fuese aparentemente abatido en el lugar del atentado y los otros seis fuesen asesinados dentro de la cárcel.

En el balotaje presidencial, el joven empresario Daniel Noboa se impuso a la correísta Luisa González, y deberá gobernar Ecuador hasta mayo de 2025, aunque no descarta presentarse a la reelección. Entre sus desafíos están abordar la profunda crisis económica que enfrenta Ecuador y combatir los problemas de seguridad, sobre todo en la ciudad de Guayaquil, dominada por las bandas narco.

La polémica reelección de Pedro Sánchez

Tal como Argentina y Ecuador, el de España también fue un año electoral, y vaya qué año. Todo comenzó con los comicios municipales y regionales del 28 de mayo, donde el país dio un giro a la derecha de la mano del Partido Popular y de Vox, mientras que el gobernante Partido Socialista (PSOE) y Podemos anotaron sendas derrotas. Esto provocó que, un día después, el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciara el adelanto para julio de las elecciones generales, contempladas originalmente para diciembre.

La medida generó críticas por parte de la oposición, que acusó al Mandatario de desincentivar a la gente a votar al programar los comicios en plenas vacaciones de verano. Con todo, se llevó a cabo una dura campaña que tuvo a cuatro líderes: el mencionado Sánchez por el PSOE, Alberto Núñez Feijóo por el Partido Popular (PP), Santiago Abascal por Vox y Yolanda Díaz por Sumar, coalición que absorbió a Podemos tras su rotunda derrota en mayo.

Por un lado, Núñez y Abascal culpaban a Sánchez de frenar el avance de España y centraron el discurso en una posible cercanía del Mandatario con grupos independentistas. Polémico fue el uso en campaña del lema "Que te vote Txapote", en alusión a Xabier García Gaztelu, ex miembro de la ETA condenado por una serie de delitos terroristas, por los que suma más de 400 años de cárcel. Su traslado desde Madrid a una cárcel en el País Vasco luego de un acuerdo entre el Gobierno y el partido separatista EH Bildu provocó que la oposición se volcara contra el Mandatario.

Por otra parte, desde el oficialismo aseguraban que, en caso de ganar, Núñez Feijóo necesitaría aliarse con la extrema derecha representada por Vox, lo que a su juicio significaría un retroceso en temas como la igualdad de género, la defensa del medio ambiente y la integración europea.

Finalmente, el PP se impuso en las elecciones, pero no le alcanzó para elegir gobernante, ni siquiera haciendo alianza con Vox, que registró una baja respecto del periodo anterior. Respecto del PSOE, la jugada de Sánchez surtió efecto, ya que fue el segundo partido más votado, subió el número de escaños y, pese a que tampoco alcanzó la mayoría absoluta con Sumar, existía la posibilidad de contar con el apoyo de los partidos independentistas, aunque esto implicaba una dura negociación.

Luego de que el Congreso rechazara la investidura de Feijóo, vino el turno de Sánchez. Con el apoyo del Partido Nacionalista Vasco, EH Bildu y los catalanes de ERC, el socialista aún necesitaba los votos de Junts per Catalunya, cuyo líder Carles Puigdemont huyó a Bruselas en el marco de las investigaciones por el fallido proceso secesionista catalán de 2017. Para conseguir ese respaldo, el Gobierno cedió y acordó una ley de amnistía para los detenidos durante ese periodo.

Las críticas no se hicieron esperar por parte de la oposición, que acusó a Pedro Sánchez de entregar España a los independentistas. Una cosa clara es que el gobernante consiguió la reelección y ahora deberá dirigir un país completamente dividido.

Rebelión contra Putin y una misteriosa muerte

Corría junio y Vladimir Putin enfrentaba la mayor crisis en sus más de dos décadas al mando de Rusia. En plena guerra contra Ucrania, el líder del grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin -cuya asociación de mercenarios aporta un gran contingente de combatientes en el frente de batalla- anunciaba la llegada de sus tropas a la ciudad rusa de Rostov, con la misión de "deponer" el alto mando militar.

La acción, que el Kremlin catalogó como un "intento de golpe de Estado", era el reflejo de la lucha de poder entre Prigozhin y los altos mandos militares rusos, a quienes acusó en reiteradas ocasiones de no equipar suficientemente a sus mercenarios o de entorpecer sus avances con trámites burocráticos. Asimismo, los acusó de ordenar bombardeos contra las bases del grupo paramilitar.

El hecho no era nada menor. Es sabido que el grupo Wagner representa el brazo armado de Rusia en el exterior, con intervenciones en diversas partes del mundo, principalmente en África. Una ruptura entre los mercenarios y el Kremlin significa una derrota para Putin y su intención de influir en el planeta.

Esta rebelión fue vista con preocupación en Moscú y bastante atención en el resto del mundo. Finalmente, tras una serie de conversaciones y el compromiso de no perseguir a los responsables del hecho, los líderes del grupo Wagner dejaron Rusia y recalaron en Bielorrusia, país que sirvió de mediador.

Dos meses después, un nuevo hecho llamaba la atención. El 23 de agosto, un avión con diez personas a bordo se estrelló en la región rusa de Tver. En la lista de pasajeros -todos fallecidos- figuraba Yevgueni Prigozhin y otros altos mandos del grupo Wagner. Surgía la primera duda: ¿qué hacían en Rusia, cuando todos creían que estaban en Bielorrusia?

Pasaron unos días para confirmar que el líder de la agrupación de mercenarios efectivamente iba a bordo de la aeronave. También surgieron otras interrogantes respecto a las causas de este hecho y la posible implicancia del Kremlin en él. Las investigaciones arrojaron que se trató de una explosión de una bomba que iba al interior del vehículo.

Un hecho misterioso que aún no ha sido aclarado. Mientras, la guerra en Ucrania continúa y en febrero cumplirá dos años.

Gaza y una guerra que no acaba

El otro gran conflicto bélico que nos preocupa en la actualidad comenzó el pasado 7 de octubre. Ese día, un grupo de milicianos del grupo islamista palestino Hamás irrumpió sorpresivamente en diversos kibutz israelíes ubicados cerca de la frontera con la Franja de Gaza, a lo que se sumó una serie de lanzamientos de misiles. Este ataque dejó un saldo de 1.400 muertos y más de 200 personas secuestradas.

Este hecho dio inicio a un intenso ataque por parte de Israel que, casi tres meses después, aún no cesa. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se propuso exterminar a Hamás hasta las últimas consecuencias, iniciando una serie de bombardeos a Gaza que luego derivó en una intervención terrestre por el norte de la región.

De acuerdo con las autoridades gazatíes, más de 21.500 personas, la gran mayoría civiles, han muerto a la fecha a raíz de los ataques israelíes, cuyo Ejército a su vez justifica los bombardeos culpando a Hamás de exponer las vidas de gente inocente.

Uno de los hechos más importantes ocurrió el 17 de octubre, con el incendio del hospital Al Ahli, que dejó entre 100 y 200 muertos. Las causas de este siniestro aún no son confirmadas: por un lado, Hamás culpó al Ejército israelí, que por su parte aseguró que se trató de un lanzamiento errático de un misil por parte de la Yihad Islámica Palestina, teoría que fue compartida por el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

Mientras, miles de palestinos dejaban el norte de la Franja rumbo al sur, en busca de seguridad. La zona de Rafah está prácticamente colapsada, mientras las autoridades y la comunidad internacional pedían la apertura de fronteras para el ingreso de ayuda humanitaria.

A fines de noviembre, ambas partes acordaron una tregua que se extendió por una semana. Allí se permitió la entrada de ayuda humanitaria y la liberación por parte de Hamás de más de un centenar de rehenes a cambio de la salida de 240 palestinos de las cárceles de Israel.

Pero solo se trató de un oasis. Cumplido el plazo, los ataques siguieron, pese a los llamados de la comunidad internacional y del propio Joe Biden, que ha pedido a Netanyahu detener los bombardeos masivos. Pero desde Israel creen que la única solución para acabar con Hamás es manteniendo los ataques.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?