La agencia de la ONU para Refugiados Palestinos (UNRWA) comunicó su decisión de finalizar el contrato de diversos trabajadores por su presunta participación en el ataque del grupo islamista palestino Hamás contra Israel, el pasado 7 de octubre.
El comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, reveló mediante un comunicado que tomó "la decisión de rescindir inmediatamente los contratos de estos miembros del personal e iniciar una investigación para establecer la verdad sin demora", y "para proteger la capacidad de la Agencia de prestar asistencia humanitaria" en la Franja de Gaza.
El documento informó que las medidas fueron adoptadas luego de que "las autoridades israelíes proporcionaran a la UNRWA información sobre la presunta participación de varios empleados de la UNRWA en los ataques contra Israel el 7 de octubre".
Utilizaron la carta para reiterar su rechazo a los ataques del 7 de octubre y pidieron "la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes israelíes y su regreso seguro con sus familias".
Las acusaciones, se produjeron en medio del conflicto entre Israel y Hamás, momento en el que "más de 2 millones de personas en Gaza dependen de la asistencia vital que la Agencia ha estado brindando desde que comenzó la guerra. Cualquiera que traicione los valores fundamentales de las Naciones Unidas también traiciona a aquellos a quienes servimos en Gaza, en toda la región y en otras partes del mundo", reveló el comunicado.
Creada en 1949 luego de la primera guerra árabe-israelí, la agencia brinda múltiples servicios a los palestinos de Gaza, Cisjordania, Jordania, Líbano y Siria. Entre ellos ayuda humanitaria, atención sanitaria primaria y escolarización.
Luego del ataque de Hamás, Israel desarrolló una ofensiva militar en gran parte de la Franja de Gaza, la que ha cobrado la vida de alrededor de 25 mil palestinos. Frente a esta situación, la UNRWA ha afirmado en diversas ocasiones que su capacidad para continuar prestando asistencia humanitaria en Gaza se encuentra al borde del colapso.