El Presidente de Venezuela,
Nicolás Maduro, se refirió a las personalidades internacionales que pretendían ingresar a Venezuela como "observadores electorales" y que fueron deportados o su ingreso fue prohibido.
Las autoridades en su mayoría son de derecha, entre los que están los senadores chilenos
Felipe Kast y Rojo Edwards.Y Maduro recalcó que no contaban con la debida acreditación por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE).
"Son unos ridículos porque ellos saben que son personas no gratas. Son gente muy repudiada en sus países, son la extrema derecha fascista", sostuvo.
Agregó que "no estaban invitados por el Poder Electoral, que decide a quién invita y a quién no. Yo no me meto en eso. Yo los veo por redes sociales y me dan risa porque son unos ridículos".
Esto se suma a lo dicho ayer por su vicepresidenta, Delcy Rodríguez, quien criticó en duros términos a los que no se les permitió el ingreso.
"Les advertimos: solamente gente con dignidad puede entrar en esta tierra sagrada, cualquiera que quiera entrar a Venezuela debe entender que Venezuela debe ser respetada", señaló.