El temor de una escalada en el conflicto de Medio Oriente no deja de aumentar. Tras la reciente muerte del líder político de Hamás, Ismail Haniye, en Teherán -ataque que desde Irán atribuyen a fuerzas de Israel- las amenazas de eventuales represalias por parte de los iraníes, con la colaboración de Hezbollah se hicieron presentes.
A lo anterior se suman las advertencias del secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, quien sostuvo que este posible ataque podría ser en las próximas 24 horas.
En este contexto, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, solicitó este lunes al ejército que se prepare para "todas las opciones".
En una visita al mando de la Fuerza Aérea israelí en Tel Aviv, Gallant especificó que los "enemigos de Israel están considerando" todas sus opciones tras las acciones previas de las fuerzas israelíes, haciendo un llamado a estar preparados "para todos los escenarios posibles, incluso la posibilidad de responder rápido a un ataque", según detalló el diario The Times of Israel.
En específico, Gallant habría ordenado que las fuerzas armas estén "preparados para todo, incluso para una rápida transición hacia el ataque en todos los sectores".
Tras lo anterior, las solicitudes para que ciudadanos extranjeros abandonen el Líbano aumentaron notablemente, ya que este país sería la "primera línea" de una guerra regional.
El "derecho legal" de Irán para castigar a Israel
Sin duda las tensiones escalaron la semana pasada cuando un ataque mató al líder de Hamás en Teherán, del que desde Irán y Hezbollah acusaron como autor a Israel, sin embargo, el Estado hebrero no ha hecho comentarios. Horas previas, un ataque reivindicado por Israel mató al jefe militar de Hezbollah, Fuad Shukr, cerca de Beirut.
A juicio de Irán, este país tiene "legalmente derecho el derecho de castigar a Israel". "Consideramos nuestro derecho a defender nuestra seguridad nacional, nuestra soberanía y nuestra integridad territorial como un derecho incontestable", declaró el vocero de la diplomacia iraní, Naser Kanani.
"Si los gobiernos de la región y la comunidad internacional hubieran cumplido su deber legal ejerciendo presión contra el régimen sionista, sin duda no habríamos constatado tal nivel de desorden y una escalada del riesgo de conflicto en la región", agregó el Kanani.
Por su parte, desde el Gobierno israelí indicaron estar preparados en un "nivel muy elevado" ante cualquier tipo de escenario "tanto defensivo como ofensivo". De hecho, fue el mismo primer ministro, Benjamin Netanyahu, que manifestó que el país se encuentra dispuesto a enfrentarse a "Irán y sus secuaces en todos los frentes" y advirtió que "cualquiera que mate a nuestros ciudadanos o perjudique a nuestro país (...) pagará un precio muy alto".
Los ataques continúan. Este lunes aviones israelíes rompieron -en dos ocasiones- la barrera del sonido sobre Beirut, según un medio oficial. Además, sonaron sirenas de alerta por cohetes en el norte de Israel, cerca de la frontera con Líbano. En el sur del país se dispararon una quincena de cohetes desde la Franja de Gaza, la mayoría de los cuales fueron interceptados, según el ejército israelí.
Presiones diplomáticas
A pesar de que tanto Irán como Israel lanzan constantemente amenazas de ataques y manifiestan su disponibilidad a continuar con un enfrentamiento armado, diversas potencias mundiales se encuentra realizando esfuerzos para evitar que la guerra siga. De hecho, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, convocó este lunes a su equipo de seguridad nacional para analizar la situación.
Además de llamar hoy al rey Abdullah II de Jordania, para coordinar esfuerzos para "reducir las tensiones", incluida la búsqueda de un acuerdo de alto el fuego inmediato y la liberación de los rehenes en Gaza. Por su parte, desde Jornadia, su ministro de Exteriores, Ayman Safadi, viajó a Teherán con el mismo objetivo: evitar la escalada del conflicto.
Desde la ONU, el alto comisionado de Naciones Unidad para los Derechos Humanos, Volker Türk, aseguro estar "profundamente preocupado" e hizo un llamado a "todas las partes, así como a los Estados que tengan influencia, a que actúen con urgencia" para evitar una propagación del conflicto.
Por su parte, Blinken también llamó al primer ministro catarí, Abdulrahman bin Jassim Al Thani, y al ministro de Asuntos Exteriores egipcio, Badr Abdelatty, con el objetivo de generar una presión diplomática de última hora que disuada un ataque.
Lo anterior se suma a la reciente conferencia que tuvo el ministro norteamericano con sus homólogos de los países del G7, a quienes también solicitó su colaboración. "Es importante que todas las partes tomen medidas en los próximos días para evitar una escalada y calmar las tensiones", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, evidenciando las intenciones de EE.UU.