La comunidad internacional abogó este domingo por una transición pacífica en Siria tras la caída del régimen de Bashar al Asad y expresó su deseo de que el país alcance la estabilidad lo antes posible. Con todo, varios líderes expresaron su satisfacción por la salida del mandatario, cuya familia gobernó el país árabe desde 1971.
La Siria de la familia Al Asad, colapsó este domingo a manos de los insurgentes liderados por el Organismo de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham o HTS, en árabe), que tomaron Damasco sin apenas resistencia tras apenas 12 días de ofensiva.
Tras conocerse la noticia, la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas, dijo que el fin del régimen sirio es "positivo y largamente esperado" y subrayó que la prioridad de la UE ahora "es garantizar la seguridad en la región".
En esa misma línea, la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola afirmó que la caída del "brutal" gobierno de Bashar al Asad es un momento "crítico" para la región y señaló que el "diálogo" y el respeto al derecho internacional deben prevalecer durante los próximos pasos.
Desde Italia, el ministro de Asuntos Exteriores de ese país, Antonio Tajani, afirmó que es importante que se mantenga "la unidad política de Siria" y que "las minorías no sean atacadas, empezando por la cristiana". "Seguimos la situación con gran preocupación, esperando que no haya un empeoramiento del clima y que podamos tener una situación estable y no sangrienta en poco tiempo", agregó.
"El Estado de barbarie ha caído. Al fin", dijo por su parte el Presidente francés, Emmanuel Macron, quien manifestó su "homenaje al pueblo sirio, a su valentía y a su paciencia. En este momento de incertidumbre, le deseo paz, libertad y unidad".
"Francia seguirá comprometida con la seguridad de todos en Medio Oriente", añadió.
Desde Ucrania, el ministro de Relaciones Exteriores, Andrí Sibiga, celebró la caída de Asad y llamó a restablecer el orden en el país árabe. "Al Asad cayó. Éste es y será siempre el caso de todos los dictadores que apuesten por (Vladimir) Putin. Siempre traiciona a quienes confían en él", escribió en la red social X, en referencia al Presidente ruso.
Por otro lado, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, calificó la jornada de este domingo como "un día histórico en Medio Oriente", durante una visita a las tropas israelíes desplegadas en los Altos del Golán ocupados, frente a la frontera con Siria.
"Es el resultado directo de los golpes que hemos infligido a Irán y Hezbollah, principales apoyos de Al Asad. Ha desencadenado una reacción en cadena en todo Medio Oriente, empoderando a quienes buscan liberarse de este régimen opresor", añadió.
El Gobierno chino, en tanto, señaló en un comunicado que "sigue de cerca" la situación de Siria y espera que la estabilidad "vuelva cuanto antes" al país.
Beijing fue en los últimos años, junto a Rusia e Irán, uno de los aliados del régimen de Bashar al Asad, con quien el presidente chino, Xi Jinping, anunció en septiembre de 2023 el establecimiento de una "asociación estratégica" entre China y Siria que "marcará un hito" en sus relaciones.
Reacciones en Medio Oriente
En Medio Oriente reaccionaron con preocupación a esta noticia. El ministerio de Relaciones Exteriores de Irán se pronunció y defendió que el futuro de Siria lo debe decidir su pueblo "sin intervenciones destructivas ni imposiciones externas".
Teherán llamó a respetar la soberanía nacional e integridad territorial del país árabe, poner fin a los conflictos militares, prevenir los actos terroristas e iniciar un diálogo nacional para formar un gobierno que represente a todos los sirios.
Desde Jordania, el rey Abdalá II instó este domingo a que se trabaje con "rapidez" para "imponer la estabilidad" en Siria.
"El rey Abdalá II afirmó mientras presidía una reunión del Consejo de Seguridad Nacional, que Jordania apoya a los hermanos sirios y respeta su voluntad y sus elecciones", indicó la agencia oficial de noticias jordana, Petra, que añadió que el monarca subrayó "la necesidad de trabajar con diligencia y rapidez para imponer la estabilidad y evitar cualquier conflicto que pueda conducir al caos".
Por otro lado, Egipto expresó su "gran interés el cambio" en Siria tras el derrocamiento del presidente Bashar al Asad, al mismo tiempo que instó a las partes a entablar un proceso político en el país y aseguró que estará "al lado del Estado y el pueblo sirios".
"Egipto sigue con gran interés el cambio en la hermana República Árabe Siria y afirma su apoyo al Estado y al pueblo sirios y a la soberanía, la unidad e integridad de sus tierras", dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores egipcio en un comunicado.
Instó a "todas las partes, cualquier que sea su orientación o prioridad, a preservar las instituciones nacionales, y actuar por los intereses superiores del país a través de unificar objetivos e iniciar un proceso político integral para una nueva fase de consenso y paz y para recuperar el estatus regional e internacional de Siria".