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Honduras espera por resultados de las elecciones presidenciales marcadas por una tensa campaña e intervención de Trump

El país centroamericano elige entre la candidata del continuismo, Rixi Moncada, y dos opositores, Salvador Nasralla y Nasry Asfura, este último apoyado por el mandatario estadounidense.

01 de Diciembre de 2025 | 00:21 | AP / Editado por M. Silva, Emol.
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EFE
Las autoridades electorales comenzaron el domingo el conteo de la tensa contienda presidencial en Honduras, en la que los votantes decidían entre una candidata del continuismo y dos opositores de partidos conservadores que buscan retornar al poder, tan solo días después que el mandatario estadounidense, Donald Trump, interviniera respaldando a uno de los candidatos y anunciando que indultaría a un exgobernante.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) extendió por una hora más el cierre de los recintos, hasta las 6:00, tras lo cual se inició el proceso de contabilizar los votos en una jornada que transcurrió sin reportes de incidentes importantes. La consejera presidenta del CNE, Ana Paola Hall, llamó a los candidatos a no hacer declaraciones tempranas de victoria y respetar la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), que se realizará a las 21:00 (03:00 GMT).

Una vez finalizada la votación, el CNE tiene un máximo de 30 días para realizar la declaratoria oficial de los comicios.

Tres de los cinco contendientes en la boleta presidencial llegaron en un virtual empate en el primer lugar, según las encuestas: Rixi Moncada, una abogada y aliada de la mandataria saliente Xiomara Castro que se postuló por el oficialista partido Libertad y Refundación (Libre) de izquierda, el popular expresentador de televisión Salvador Nasralla, que busca por cuarta vez la presidencia, esta vez por el conservador Partido Liberal, y el empresario conservador Nasry Asfura, del también conservador Partido Nacional.

A pocos días de la votación Trump sorprendió al enviar un mensaje de respaldo al conservador Asfura, abanderado por el partido del exmandatario Juan Orlando Hernández, extraditado y sentenciado en Estados Unidos a 45 años de prisión por tráfico de drogas y armas.

"El único verdadero amigo de la libertad en Honduras es Tito Asfura", escribió Trump. "Tito y yo podemos trabajar juntos para luchar contra los ‘narcocomunistas' y llevar la ayuda necesaria al pueblo de Honduras". También vinculó a Moncada con Fidel Castro y describió a Nasralla como “prácticamente comunista” y lo señaló de estar involucrado en un “intento por engañar al pueblo”.

El viernes Trump indicó en su cuenta de Truth Social que indultará a Hernández al explicar que fue "tratado de manera muy dura e injusta", y el domingo, consultado sobre el asunto por periodistas que viajaban con él en el Air Force One, argumentó que respondía a las peticiones de los hondureños que creían que el caso tenía motivaciones políticas.

"El pueblo de Honduras realmente creyó que le habían tendido una trampa, y fue algo terrible", declaró Trump.

"Básicamente dijeron que (Hernández) era un narcotraficante porque era el presidente del país. Y dijeron que fue una trampa de la administración Biden. Analicé los hechos y estuve de acuerdo con ellos", agregó.

No estaba claro el impacto que Trump tendría en las elecciones, pero fue la última muestra de la disposición del gobierno estadounidense a involucrarse directamente en la región, y se produjo en un momento de tensión ya elevada debido al aumento de la presencia militar estadounidense en el Caribe y las amenazas de Trump contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro.

Uno de los miembros del CNE, Marlon Ochoa, de línea oficialista, exigió al inicio de la jornada que se le permita al hondureño votar de forma soberana, sin fraudes e injerencias, en alusión al llamado de Trump. "Nunca más golpes de Estado, fraudes electorales o injerencias extranjeras que limiten el derecho de nuestro pueblo a elegir su propio destino", expresó.

Hall, la consejera presidenta del organismo, también pidió a su vez a las Fuerzas Armadas, encargadas de la vigilancia y retorno de las maletas electorales al centro de acopio del consejo, resguardar el proceso de principio a fin, luego de una campaña marcada por denuncias de los candidatos sobre un posible fraude.

Más de seis millones de hondureños estaban habilitados para sufragar en una jornada en la que además del presidente y tres designados presidenciales o vicepresidentes, se escogerán 128 diputados y sus respectivos suplentes y los 298 alcaldes y vicealcaldes municipales.

Un poco más de 4.000 observadores nacionales e internacionales participan en el proceso, entre ellos representantes de la Unión Europea, la Organización de los Estados Americanos (OEA) y congresistas de Estados Unidos.Principales candidatos y sus propuestas

Moncada, de 60 años, ayudó a fundar Libre tras el derrocamiento del entonces presidente Manuel Zelaya, esposo de Castro, en 2009, y se lanzó a la carrera presidencial con el fin de seguir los pasos de Castro, quien se convirtió en la primera mujer presidenta del país. Busca capitalizar algunos de sus logros en lo social y políticas de seguridad a pesar de la perenne insatisfacción de los votantes hacia sus gobernantes y las dificultades en uno de los países más desiguales e inseguros de América Central.

Las tasas de asesinatos y desempleo han mejorado durante los últimos cuatro años —incluso el Fondo Monetario Internacional aplaudió la responsabilidad fiscal de su administración—, pero no está claro si los votantes recompensarán a la candidata oficialista en un país que sigue teniendo la tasa de homicidios más alta de Centroamérica.

Moncada, exsecretaria de Finanzas y Seguridad en el gobierno de Castro, habla de "democratizar la economía con medidas como una estructura tributaria más progresiva y un acceso más fácil a créditos asequibles.

Nasralla, de 72 años, quien se sumó a la fórmula de Castro en las pasadas elecciones y fue vicepresidente durante un breve período, se ha centrado en erradicar la corrupción en su discurso de campaña.

Asfura, de 67 años, se postula por segunda vez a la presidencia por el Partido Nacional. Dirigió la alcaldía de Tegucigalpa durante ocho años y se presenta como un constructor práctico capaz de abordar las necesidades de infraestructura del país. Sin embargo, también ha sido señalado por malversación de fondos públicos, acusación que rechaza.