Susie Wiles hizo carrera en el Partido Republicano asesorando a varios políticos.
AP
El 20 de enero de 2025,
Susie Wiles hizo historia al convertirse en la primera mujer jefa de Gabinete en la Casa Blanca. La funcionaria de 68 años, que durante más de cuatro décadas se ha dedicado a trabajar en las sombras del Partido Republicano y a la cual le adjudican varios de los triunfos recientes de la colectividad, esta vez llegó a la primera línea política de la mano del presidente Donald Trump, con quien trabajó codo a codo en su última campaña electoral.
Reconocida por su bajísimo perfil y por ser una de las personas más influyentes de la Casa Blanca, Susan Summerall Wiles (su nombre completo) hizo noticia el martes después de que Vanitiy Fair publicara una serie de declaraciones suyas en las que vertía duras críticas hacia personeros del gobierno y también ofreció una visión sin adornos de su jefe y su círculo cercano.
Las sorprendentes declaraciones de Wiles incluyen una descripción del Mandatario estadounidense como alguien con
"una personalidad de alcohólico" y al vicepresidente
JD Vance como un
calculador "conspiranoico", mientras que criticó duramente la gestión de la secretaria de Justicia,
Pam Bondi, en el caso de Jeffrey Epstein. Las observaciones de Wiles, quien rara vez da declaraciones públicas dado el carácter de su trabajo en la Casa Blanca, plantearon dudas sobre si podría dejar su puesto.
Wiles respondió tras la publicación del artículo, al cual calificó como un "ataque malintencionado" que carecía de contexto, mientras que la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo que "todo el gobierno está agradecido con su constante liderazgo y la respalda por completo". En cuanto a Trump, el presidente declaró al New York Post que no había leído el artículo. Cuando se le preguntó si seguía confiando en su jefa de gabinete, respondió: "Oh, ella es fantástica".
La franqueza de la funcionaria fue tan inusual que Rahm Emanuel, quien se desempeñó como jefe de despacho del expresidente Barack Obama, dijo que la primera vez que leyó los comentarios pensó que se trataba de una parodia. Añadió que no podía recordar a un jefe de gabinete que hubiera dado una entrevista tan sincera, al menos "no mientras ostentas el cargo".
Las entrevistas con Vanity Fair fueron en sí mismas poco características de Wiles, quien forjó su reputación como alguien que trajo orden al estilo caótico del Presidente y se alejó de los reflectores a tal grado que durante la fiesta de la noche electoral de Trump en 2024, rechazó el micrófono en repetidas ocasiones mientras el líder republicano intentaba persuadirla para se dirigiera a la multitud.
"A Susie le gusta quedarse un poco en el fondo", dijo Trump, quien la ha llamado repetidamente la
"dama de hielo".
La mayoría de los miembros de su gabinete, así como funcionarios actuales y anteriores de la Casa Blanca, publicaron declaraciones en las que elogiaron a Wiles y arremetieron contra los medios noticiosos a los que calificaron de deshonestos.
Padre famoso
Criada en una casa con tres hermanos y ella como única hija, fue testigo de cómo su madre, Katharine Jacobs, luchaba con su padre, el popular jugador de fútbol americano Pat Sumerall, para que éste superara sus problemas de alcoholismo.
Sin embargo, este jugador de los New York Giants, que consiguió que un médico le curara su pie zambo y hacer carrera como pateador, no logró dejar sus adicciones y sus vínculos familiares se desmoronaban mientras llevaba una vida paralela con una amante durante 17 años.
Cuando Susie Wiles tenía 38, sus padres se divorciaron y Summerall se fue ligando poco a poco al mundo del entretenimiento hasta consagrase como una de las voces más destacadas de las retransmisiones deportivas en Estados Unidos gracias a su tono melifluo que acompañaba desde torneos de golf al Abierto de Estados Unidos de tenis.
"Mis hijos crecieron sin mí, les fallé como padre", aseguró Summerall en sus memorias, años antes de que en 2013 falleciera.
Pero esa ausencia y falta de referente paterno lejos de hundir a Wiles reforzaron su carisma y habilidad para afrontar problemas: "Como todos los niños, somos producto de alguna manera de cómo fuimos criados, a veces bien y a veces mal", reconoció en una entrevista con el medio Politico en 2024.
Larga carrera política
Wiles se crio y se formó en Nueva Jersey. Con 22 años fue contratada como asistente de Jack Kemp, excompañero de equipo de su padre en los Giants y congresista republicano por Nueva York, y un año después, en 1980, se unió como miembro del equipo de Ronald Reagan para su campaña presidencial.
Desde los noventa, su trayectoria política pasa por Florida, donde se mudó para ejercer como directora de distrito de la congresista Tillie Fowler, después de haberse casado con Lanny Wiles, hombre de confianza de Reagan, con quien tuvo dos hijas y acabó divorciándose en 2017.
También fue directora de comunicaciones y asuntos intergubernamentales de los exalcaldes de Jacksonville John Delaney y John Peyton en una larga carrera en el estado de Florida donde, entre otros logros, también consiguió aupar a Ron DeSantis a ganar las elecciones a gobernador en 2018.
Su predecesor, Rick Scott, que desde 2019 se desempeña como senador, basó -como Trump- parte de su éxito político en los consejos de Susie Wiles. Hasta el punto de que cuando se le preguntó por qué no se reunía con los consejos editoriales de la prensa estatal durante su campaña como gobernador, respondió: "Tendré que preguntarle a Susie".
Hoy, Wiles se mantiene firme en la Casa Blanca. Ninguna declaración impedirá que siga siendo una de las personas clave de la Administración Trump.