Jiménez cuando presentó sus cartas credenciales como embajadora chilena ante la Santa Sede.
El Mercurio (Archivo)
ROMA.- A pocas horas del inicio del encuentro entre la Presidenta Michelle Bachelet y el Papa Francisco en el Vaticano, la embajadora de Chile ante la Santa Sede, Mónica Jiménez, aseguró este miércoles que la agenda de conversación es "completamente abierta", incluyendo temas complejos en la relación entre ambos estados, como el aborto o la eutanasia.
Al respecto, la representante diplomática explicó que "no hay ningún tema que esté excluido. Van a estar presente los temas llamados valóricos y también van a estar presentes los temas llamados económicos, sociales, políticos, en fin".
"El Santo Padre es una persona muy abierta, la Presidenta igual y no me cabe duda que en el tiempo que se vean, alrededor de media hora para poder conversar abiertamente sobre todos los temas", agregó.
En ese sentido, Jiménez recalcó que "la verdad es que van a estar ellos dos solos, por lo tanto nadie va a escuchar lo que ellos conversan y normalmente el Papa se reserva el derecho y yo creo que igual la Presidenta, de poder conversar con libertad sobre cualquier tema".
"Así que no podemos excluir a priori ningún tema, ni tampoco podemos asegurar que estos temas van a estar en la conversación de ellos. Es una conversación privada, esperamos que sea no menos de media hora, ojalá pudiera ser de más. O sea, el tiempo que sea necesario para que puedan conversar lo que tienen que conversar y yo me imagino que cada cual va a llevar sus puntos y ahí veremos", añadió.
Consultada sobre si se abordará la postura de la Iglesia sobre la demanda marítima boliviana, sostuvo que "veremos mañana, pero creo que el Papa tiene muy claro de que él no puede intervenir en temas internos, en temas bilaterales y creo que los llamados serán llamados de carácter general".
En cuanto a la preocupación sobre la posible utilización política que podría realizar el gobierno de Evo Morales a la visita del Sumo Pontífice a Bolivia en julio de este año, reconoció que "todos los presidentes y países tienen derecho a tener expectativas de un viaje de un Papa".
"Eso no sólo pasa en América Latina, sino que pasa en todas partes. Creo que la visita se va a mantener en un estilo espiritual, pastoral y efectivamente algunas palabras del Papa pueden ser interpretadas de diferentes formas, pero creo que los llamados del Santo Padre van a ser los que hace en todas partes: que tengamos una sociedad más solidaria, más inclusiva, y ahí veremos como lo interpreta cada cual", indicó.
En cuanto a la posibilidad de que mañana se fije una fecha exacta para la visita del Papa a Chile en 2016, la ex ministra de Educación explicó que "no se sabe la fecha, él dijo el 2016. Existe la voluntad de algún sector del pueblo argentino que quisiera que fuera ahora a finales de diciembre, pero la verdad es que no hay ninguna fecha precisa".
