Los estudiantes se encuentran movilizados por demandas internas, entre ellas, más participación en la toma de decisiones del plantel.
El Mercurio
SANTIAGO.- A las 17:00 horas de este viernes se reúnen los estudiantes de la Universidad de Santiago (USACh) para evaluar la última respuesta de rectoría y zanjar si regresan o no a clases,
tras cuatro meses de paralización por demandas internas.
Esto, luego que las autoridades del plantel fijarán como plazo máximo para cerrar el semestre el próximo 26 de septiembre, decisión que fue calificada como "arbitraria" por parte de los universitarios debido a que deberán cerrar algunos ramos hasta con dos notas, sin embargo, de no concluir el año académico, también podrían arriesgar sus beneficios estudiantiles.
"Si tienen cerca del 60% de materia pasada, el semestre se cierra con las notas que existen o se da una prueba más, pero hay estudiantes que tienen sólo una o dos notas. Esto claramente pone en riesgo a una comunidad de 18 mil estudiantes donde alrededor del 80% tiene beneficios que exigen avances académicos", explicó a Emol la presidenta de la Federación de Estudiantes (Feusach), Marta Matamala.
En la misma línea, la dirigente estudiantil señaló que cerrar el semestre bajo las condiciones actuales podría generar además un "retraso en las mallas curriculares y que estudiantes sean expulsados por reprobación por segunda vez de un ramo".
"El rector (Juan Manuel Zolezzi) plantea que si no hay cierre el 26 de septiembre no podrá mandar a tiempo la nómina de los estudiantes que estarían con avance académico. Se podría pedir extensión del plazo, pero el rector no quiere correr la fecha", agregó Matamala.
La presidenta de la Feusach expresó además que la mayoría de los estudiantes del plantel, donde participan cerca de 60 carreras, apoya los fines de la movilización, sin embargo, temen perder sus beneficios, lo cual sería un aliciente para deponer la paralización.
"Hay estudiantes que pertenecen, la mayoría, a los tres primeros quintiles por lo cual no tienen la posibilidad de pagar una universidad. Ese miedo ha implicado dos caminos: cerrar el semestre y seguir movilizándonos el segundo, o ponernos de acuerdo y no rendir las pruebas", remarcó.
Se realizaría plebiscito para mejorar participación
El miércoles la rectoría entregó una propuesta en respuesta a las demandas de los estudiantes para que estos depongan la movilización, una de ellas, sería crear una comisión a cargo de implementar un plebiscito para actualizar el proyecto de estatutos orgánicos que rige al plantel. La figura estaría integrada en un 65% por académicos, 25% estudiantes y 10% funcionarios.
Sin embargo "el problema que nos plantea es la cantidad de académicos que integrarían la instancia y que terminemos plebiscitando algo que no represente a los otros estamentos", dijo Matamala.
Por otro lado, se zanjarían las demandas en materia de infraestructura. Aún así, quedarían pendientes otras demandas sobre condiciones laborales y transparencia y probidad.
