SANTIAGO.- Días después de que
la Corte Suprema ordenara al Hospital Base de Osorno aplicar todas las vacunas correspondientes a un niño de cinco meses de edad pese a la oposición de sus padres, estos últimos anunciaron que no acatarán el fallo, por lo que llegarán "hasta las últimas consecuencias".
Esto ocurrió luego de que la directora del recinto hospitalario presentara un recurso de protección en favor del menor que padece de coqueluche, debido a que los padres del lactante, identificados como Héctor Higueras y Yesenia Farías, se negaran a aplicarle la vacuna denominada BCG (Bacillus Calmette-Guérin), que protege a los niños contra la tuberculosis en todas sus variantes.
Así, en conversación con el diario El Austral de Osorno, Héctor Higueras señaló que "no vamos a acatar el fallo, vamos a defender a a nuestro hijo hasta el final, hasta las últimas consecuencias. Usaremos cualquier medida que sea necesaria para no vacunarlo, como no querer salir o retirarnos del domicilio, porque creemos que debemos tener un juicio justo en este tema".
En este sentido, recalcó que "nos queda una última instancia que es recurrir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, ya lo hemos visto, queremos acudir lo antes posible". Para ello, ya se contactaron con profesionales que los puedan asesorar al respecto.
Consultado por los argumentos médicos que sostienen que su hijo puede enfermarse por la falta de vacunas, Higueras aseguró que estos dichos carecen de fundamentos y se formulan "en base al miedo que quieren generar a la población".
"Sabemos que los niños no vacunados presentan una salud mucho más eficiente (...) existe sustento científico para lo que argumentamos. Son estudios que se hacen de manera independiente, no patrocinados por las grandes empresas farmacéuticas que hacen lobby con los gobiernos para vender sus medicamentos. A ellos no les interesa la salud de nuestros hijos, sino engordar sus billeteras", aseguró.
Para los padres del menor, las vacunas son cuestionables porque "la mayoría de sus compuestos son productos químicos altamente cuestionables. El mercurio, por ejemplo, es el segundo elemento más tóxico de la naturaleza, y hay estudios independientes que demuestran que no hay ninguna dosis segura para un lactante".
Es por ello que, aseguró el padre, la mejor forma para proteger a su hijo es "con alimentación sana para él y su madre".
"Quiero que mi hijo se críe en un entorno natural, que cualquier eventual enfermedad que él pueda tener sea tratada de la manera más sabia y natural", concluyó.
