En 2012 se estableció que el 70% de los ingresos se paga por pasajero transportado y el 30% por km recorridos.
Aton
SANTIAGO.- En diciembre pasado, el Estado pagó un promedio de $557 a las empresas operadoras del Transantiago por cada pasajero que trasladaron.
El monto más que duplica lo que el fisco debía desembolsar por usuario en junio de 2007 ($245), a solo cuatro meses del debut del sistema.
A la luz de las cifras, obtenidas mediante la Ley de Transparencia, el Estado financia hoy dos Transantiago si se compara con la realidad de hace nueve años.
Así, el monto que paga el fisco creció 127% hasta 2015. En el mismo lapso, el costo de vida (medido por el IPC) subió 40%.
Según Rodrigo Troncoso, investigador del Instituto Libertad y Desarrollo, esta tendencia deja al descubierto los déficits que ha generado la constante pérdida de pasajeros que muestran los buses.
"En el corto plazo se observa, además, un aumento de costos en los repuestos, los insumos y el mantenimiento de los buses", plantea.
Una visión distinta tiene Víctor Barrueto, presidente ejecutivo de la fundación Transurbano (instancia que agrupa a especialistas y operadores). Según un análisis realizado por la entidad, la mitad del incremento en los costos se explica por mejoras en la calidad del servicio del transporte de superficie.
"El sistema pasó de 5.400 buses a 6.460. En ese plazo se renovaron 3.226 buses, de los cuales 2.020 incorporaron filtros y otros 1.206 tienen tecnología Euro V. También se pasó de 371 millones de kilómetros recorridos en un año a 460 millones en 2015", afirma.
Según el doctor en transportes de la UDP, Louis de Grange, los pagos son mayores "porque deben incorporar, además, el pago por kilómetro recorrido y con eso se llega a los $720 que se les paga, en promedio, a las empresas. Estos costos operativos han aumentado especialmente por un alza en los costos de mantención y la fuga de pasajeros, incluidos los que no pagan".
"El Mercurio" requirió sin éxito la opinión del Directorio del Transporte Público Metropolitano en torno al incremento.
Elaborado por esa cartera, el informe obtenido vía Ley de Transparencia también muestra que los mayores pagos por pasajero transportado se hicieron a las empresas que exhiben menores niveles de frecuencia (buses dispuestos por empresas) y regularidad (cumplimiento de intervalos entre buses): Subus y Alsacia-Express.
Según el último ranking de calidad de servicio, correspondiente al trimestre de octubre-diciembre del año pasado, en frecuencia el último lugar fue para Alsacia (91,7%), seguida de Express (92,8%) y Subus (93,8%). En tanto, en regularidad la peor evaluada fue Alsacia (78,5%), seguida de Subus (79,4%) y Express (80,2%).
De acuerdo con Troncoso, esto evidencia que el sistema de pago por pasajero transportado no genera incentivos para mejorar la calidad de servicio. "Es un error de diseño importante que debe abordarse y ser prioritario en la nueva licitación del Transantiago. Se debe dar flexibilidad al regulador para que las empresas adapten estructuras que generen incentivos a reducir costos", advierte.
Víctor Barrueto coincide: "Es necesario reflexionar sobre la eficacia del pago por cada pasajero transportado. En la medida en que viene disminuyendo la demanda (de los usuarios), el pago está sometido a un riesgo y finalmente el traslado de pasajeros se va haciendo más caro".
En su opinión sería recomendable transitar hacia un sistema que pague a los operadores por kilómetros recorridos. "La gracia es que el ingreso esperado tanto por el sistema como por las empresas tendría más estabilidad", concluye.
