Luciano Riquelme, El Mercurio (archivo)
SANTIAGO.- Medianamente satisfechos salieron de
la reunión que sostuvieron los taxistas con la jefa del Programa de Fiscalización del Ministerio de Transportes, Paula Flores, este mediodía donde buscaban que la autoridad tomara acciones legales en contra de las aplicaciones Uber y Cabify.
Según los datos entregados en la cita, desde el ministerio se ha realizado un trabajo de fiscalización superior al del año pasado, de hecho sólo en lo que va de 2016 se han retirado 700 vehículos de transporte "pirata", comparado con los 2.700 que se sacaron durante todo el 2015, cifra que alegró al gremio que reclama contra la ilegalidad del sistema y exige su exclusión total.
"Las cifras son altas y muestran que se ha hecho un mayor trabajo, pero nosotros estamos pensando ir directamente al Ministerio del Interior o ir a una instancia superior de Justicia en forma masiva", señaló a Emol el presidente de la Confederación de Taxis Chile, Luis Reyes, a la salida de la reunión.
Asimismo el dirigente reveló que donde se concentra la mayor fiscalización es tras los eventos masivos, como partidos de fútbol y conciertos, donde los usuarios suelen recurrir a Uber y Cabify para volver a sus casas.
"A nosotros lo que más nos importa es explicarle a la gente que está en riesgo. Además los conductores y dueños de esos autos la pasan mal, porque Uber no se hace responsable si les pasa algo o los multan, tienen que responder solos", recalcó Reyes.
Desde el gremio le indicaron a la autoridad que tenían la certeza de que funcionarios de entidades públicas son clientes habituales de los servicios ofrecidos por estas aplicaciones.
"Hay un compromiso de la autoridad de oficiar a todos los servicios públicos con la prohibición de utilizar estas aplicaciones", agregó el representante de los taxistas.
La reunión de hoy se realizó luego que ayer los transportistas de los tradicionales taxis amarillos protestaran en Santiago en contra de ambas aplicaciones.
