La publicación se realizó el miércoles 30 de marzo.
Captura de pantalla Facebook. Mario Quilodrán, El Mercurio
SANTIAGO.- La divulgación de una imagen que captura el estado de una cuenta de Facebook, que figura en la red a nombre de S.A.Q., motivó que efectivos de Carabineros presentaran ante la fiscalía unas 380 denuncias simultáneas por el delito de amenazas, ya que el contenido del texto asegura que se perseguirá a familiares de la policía uniformada y de la PDI.
Según relata
El Mercurio, las denuncias fueron interpuestas durante el fin de semana y están en manos del fiscal Luis Torres de la Fiscalía de Alta Complejidad, quien el viernes pasado fue designado como persecutor preferente para investigar los delitos surgidos a partir de la detención de las 11 personas que el miércoles pasado fueron formalizadas como autores del crimen del matrimonio Luchsinger McKay.
"Hay que hacerle un seguimiento a los familiares... Si es que tienen hijos llevarse a algunos y darles a conocer el terror que sus parientes uniformados ejercen", dice parte del mensaje publicado en la plataforma de red social, y agrega que "a mí me encantaría torturar a sus hijos o a sus mujeres".
Afectados
El fiscal Torres señaló que "el personal de Carabineros de diversas unidades de la región se ha sentido afectado y han formulado las denuncias correspondientes. La fiscalía evalúa que esto puede ser también una respuesta a las últimas detenciones, y por ello ha decidido unificar estas denuncias y hacer una sola investigación".
Sobre la individualización de la persona que aparece como dueña de la cuenta de Facebook, el fiscal indicó que "la Brigada del Cibercrimen (de la PDI) debe establecer claramente el titular de esta cuenta y si podemos vincularlo a la difusión de estas amenazas contra el personal de Carabineros".
El fiscal Torres adelantó que en la PDI están recogiendo denuncias de sus funcionarios para hacerse parte en la causa.
Violencia tras la detención
Desde que en la madrugada del 30 de marzo fueron detenidas 11 personas que estarían implicadas en el caso Luchsinger, se han sucedido cinco hechos violentos.
Al día siguiente de la detención fueron incendiados tres camiones de Vialidad en Padre Las Casas, y esa misma noche hubo un siniestro intencional en una iglesia del sector rural de Niágara. En paralelo, y a la misma hora (23:00 horas), fue atacado un bus con trabajadores forestales en Ercilla y una casa deshabitada en Victoria. Más tarde también resultó destruido un templo evangélico, nuevamente en Ercilla.
Las detenciones fueron instruidas por el fiscal regional Cristián Paredes a partir de las indagatorias surgidas por el testimonio de José Peralino (29), quien en octubre del año pasado reconoció haber participado en el atentado.
Peralino -quedó con arresto domiciliario- se desdijo de esa declaración en la audiencia y aseguró haber sido presionado por dos detectives para inculparse e involucrar a los otros 10 imputados, que hoy están en prisión preventiva.
