SANTIAGO.- "No hay ninguna posibilidad de que él sea sobreseído". Así de enfático respondió el fiscal de Arica Mario Carrera, cuando se le consultó acerca de la solicitud de la defensa del único imputado por el crimen de dos carabineros cerca de la frontera con Perú.
En conversación con Emol, el persecutor encargado del caso se refiere a la solicitud de los representantes de Carlos Quispe Chacolla y enumeró una serie de antecedentes que constan en la investigación, los que enfrenta con un documento de autoridades bolivianas que maneja el defensor penal público, Raúl Gil, en el que se asegura que el 22 de enero de 2015 éste se encontraba haciendo su servicio militar en ese país.
"Si yo pregunto ahora a extranjería de Bolivia si el sujeto ha salido de ese país, yo sé qué me va a decir. Me va a decir que él nunca ha estado en Chile, pero ya ha estado formalizado por otros dos delitos, entonces esas certificaciones hay que mirarlas como lo que son, simples documentos. Distinto sería si hubiera una grabación o una atención médica", afirmó.
En ese sentido, añadió que "un sobreseimiento significa que está acreditada la inocencia y ese documento no tiene esa fuerza".
Quispe Chacolla fue entregado a Carabineros el pasado 10 de diciembre por pobladores de Charaña, quienes lo retuvieron luego de que fuera sorprendido robando en esa zona fronteriza, luego de que reconociera haber participado en el enfrentamiento a balazos con el cabo 1° Víctor Godoy Pinto y el sargento Germán Cid Conejeros, quienes perdieron la vida.
Carrera explicó que tras su arresto en Chile, Quispe realizó dos declaraciones ante la policía uniformada y ante él (la que fue grabada), entregando detalles pormenorizados del crimen y el lugar en el que éste ocurrió. Pero posteriormente se desdijo y aseguró que fue amenazado para incriminarse.
"Nos dice que antes de la llegada de Carabineros estaba con otra persona y describe el interior de la casucha en la que estaban. No descarto que no él no sea el responsable, pero todos los antecedentes que entregó en esas primeras dos declaraciones dan cuenta de que conocía no sólo el lugar, sino que la dinámica con que ocurrieron los hechos", aseguró.
"Es mencionado en otras ocho investigaciones"
El fiscal Carrera explicó que pese a que hasta ahora no se ha encontrado ADN de Quispe Chacolla y que en su cambio su versión, aseguró nunca haber estado en el país, existen varias pruebas que permiten establecer su presencia en territorio nacional.
"Él dice que nunca ha estado en Chile, pero es reconocido en dos causas de robo posteriores al doble crimen, por los que también está formalizado", reveló Carrera.
Otro antecedente. El día en que fue retenido por pobladores de Visviri y entregado a Chile en la frontera, "él tenía en su poder varios teléfonos celulares y otras especies menores. Nosotros indagamos el origen y provenían de robos cometidos en Chile y en las cercanías del lugar en que ocurrieron los crímenes de los carabineros. Entonces ese cambio de versión de que nunca estuvo en Chile, es completamente falso".
"Además, en los robos tenemos huellas plantares de él y testigos presenciales que lo ven, o sea no hay ninguna posibilidad de que las causas no tengan éxito", aseguró el persecutor.
Asimismo, según Carrera, Quispe Chacolla "es mencionado en otras ocho investigaciones, pero hasta ahora no hay antecedentes suficientes para imputarle cargos, en cambio en los tres ilícitos hay antecedentes suficientes de participación, porque él es conocido en el altiplano".
Peritaje de voz
A lo anterior podría sumarse un nievo antecedente, una prueba de voz que realizará la fiscalía en los próximos días al imputado.
La idea es contrastar su voz con una grabación de audio captada el día en que fue retenido por los pobladores de Charaña, donde revela su participación y entrega detalles del crimen de los uniformados.
Carrera reveló que dicha declaración fue realizada ocho horas antes de que fuera entregado a las autoridades nacionales y de conocer a los funcionarios policiales que según él, lo obligaron a incriminarse.
