SANTIAGO.- Expertos y miembros del Servicio Nacional de Menores (Sename), criticaron la llegada de Hugo Herrera Andreucci como nuevo director de la institución y plantean algunos desafíos para mejorar la gestión, la infraestructura y capacidad del personal a cargo.
A raíz de la salida de Marcela Labraña, quien presentó su renuncia este viernes, salieron nuevamente a la luz las precariedades del sistema que tuvo como última víctima a Lissette V., la menor de 11 años que murió el pasado 11 de abril en el centro Galvarino.
Tras su salida, y la llegada de Herrera, algunos representantes del gremio y expertos salieron al frente con críticas al nuevo líder del Sename, quien se encargó del Departamento de Justicia Juvenil de la misma institución.
Alicia del Basto, presidenta de la Asociación de Funcionarios del Sename, sostuvo a
El Mercurio que él, junto a Labraña "han colocado a su gente, y en cada centro donde hay directores designados por ellos hay problemas". Al mismo tiempo lanzó críticas a la calidad técnica, la precariedad de la infraestructura y falta de personal en los distintos centros, incluido el Galvarino donde ocurrió el deceso de la menor.
El ex director del Sename, Francisco Estrada, concuerda con algunas críticas de los funcionarios y expresó disconformidad con el nuevo nombramiento: "Él carece de currículum que lo lleve a un cargo de ese servicio. En infancia eso sigue siendo una costumbre que se repite durante muchos años, se nombra a gente que tiene buenas intenciones, pero que carece de formación y experiencia".
También puso énfasis en las prioridades del sistema: la conformación de un nuevo presupuesto que priorice el área de protección de derechos, infraestructura y la carrera funcionaria, además de poner especial cuidado en la formación del personal que trabaja en los centros y también los reglamentos de la justicia juvenil. Por último, explica que hay que mejorar la salud mental infantil en los centros, enfatizando en que "el Ministerio de Salud ha sido tremendamente negligente en eso".
El experto en infancia y académico de la UDP Miguel Cillero señaló que es necesaria una reforma más profunda desde el punto de vista administrativo y se debe separar la protección de los derechos de los niños de los infractores.
Desde La Moneda, en tanto, se le pidió al nuevo encargado que sea una prioridad mejorar la gestión de la institución.
La salud mental, el tema pendiente
La salud mental es uno de los puntos que hoy está en tensión tras lo ocurrido con la menor de 11 años. Según Estrada, "en el pasado Gobierno se generó una política a cargo del doctor Juan Andrés Mosca que logró levantar un piloto financiado y todavía nos preguntamos qué paso con eso".
Esa interrogante será una de las que tendrá que despejar Erika Vargas, a cargo de la investigación de Lissette V. donde se pidió la reevaluación de los fármacos recetados a la menor debido a los evidentes problemas físicos que presentaba la niña ante un consumo prolongado.
La menor, que se encontraba bajo protección judicial por abusos sexuales, falleció el 11 de abril tras sufrir una descompensación ocurrida por una crisis de angustia, que le provocó un paro cardiorespiratorio.
