SANTIAGO.- Aumentar la dotación de médicos tanto en consultorios como en hospitales es uno de los ejes del programa de gobierno, para lo cual se han ampliado los cupos para desempeñarse como médicos generales de zona y de becas de especialidad financiadas por el Estado.
Pero pese a los esfuerzos, entre enero y mayo de este año han abandonado sus cupos asignados 156 médicos, es decir, en promedio, uno al día.
Así se desprende de un informe del Ministerio de Salud, en el cual se expone que 130 profesionales que debían cumplir su período asistencial obligatorio —tiempo que deben trabajar en el sistema público después de terminar su beca de formación en una especialidad financiada por el Estado— no lo hicieron, señala "
El Mercurio".
De ellos, 49 ya fueron sancionados con la inhabilitación para ser contratados por el Estado hasta en seis años, y los 81 restantes están en situación de incumplimiento, pero sus casos todavía están siendo revisados.
Además, otros 26 facultativos terminaron de devolver sus becas y, habiéndose liberado de la obligación de permanecer en el sector público, optaron por irse.
Al respecto, Jaime López, encargado del departamento de Calidad y Formación del Ministerio de Salud, explica que "hay quienes pueden tener problemas para devolver su beca en el lugar que se asignó o quienes dicen tener una mejor oferta laboral, pero es el 5% del total". Y agrega que en cuanto a quienes terminan ese proceso y deciden irse del sector público "son 26 de 183, o sea, el 86% se queda".
Si bien López señala que "no son cifras para vanagloriarse (…) hemos aumentado la retención. Aquí influyen variables incluso emocionales, entonces siempre habrá un porcentaje de médicos que se va, pero hemos logrado que sea bajo", y el objetivo, agrega "es que no aumente".
Además, señala que "los médicos que no devuelven la beca podrían estar en el sector público, en otro cupo no en el asignado, pero podría ser. Eso pasa".
El informe da cuenta, además, que seis médicos renunciaron a sus cupos recientemente asignados como generales de zona y otros nueve abandonaron su beca de especialidad.
"Nadie renuncia a su cupo o se va por capricho. Todos tienen alguna razón, algunas serán más atendibles que otras", dice el presidente del Colegio Médico, Enrique Paris. Entre esas razones, dice, están "problemas familiares, de salud, de adaptación a los programas médicos o incluso porque no se cumplen sus expectativas".
Valentina Cárdenas renunció a su cupo como general de zona. Cuenta que obtuvo un lugar en la Región Metropolitana, pero vive en Concepción y "no me convenía. Yo vi si se podía cambiar el lugar de destino, pero no se pudo, así que tuve que renunciar", reconoce.
Una situación similar describe Francisco Cerda: "Yo soy de Temuco y quería irme a un lugar al sur, lo más austral posible. Me asignaron Angol, pero tuve problemas familiares y necesitaba quedarme en mi ciudad y no me quedó otra alternativa que renunciar, porque, además, las plazas disponibles que había en la zona sur eran muy pocas".
Para resolver este tipo de problemas, el Colegio Médico pidió al Ministerio de Salud crear una “oficina de conciliación”, iniciativa que la cartera está analizando.
"Algunos casos se resuelven por esa vía, conversando, pero no es algo formal y queremos que se institucionalice", dice Paris.
Valentina y Francisco buscaron trabajo por cuenta propia y actualmente se desempeñan en un consultorio y un hospital, respectivamente.
