SANTIAGO.- Luego que la empresa Alsacia Express anunciara ayer, mediante un hecho esencial, que no cancelará la cuarta cuota de la deuda que mantiene con bonistas norteamericanos y que Subus se acogió a un proceso de reorganización debido a las severas pérdidas económicas que ha sufrido, el panorama se ve a lo menos complejo para el Transantiago, ya que ambas compañías son sus principales operadoras.
Pese a esto, el
ministro de Transporte Andrés Gómez-Lobo dijo garantizar que dicha situación "no pone en riesgo la continuidad operativa de los servicios".
"Nosotros vamos a ceñirnos estrictamente a lo que dicen los contratos; la relación entre los concesionarios y sus acreedores es un asunto entre privados y vamos a estar monitoreando muy de cerca que no haya ningún riesgo en la operación. Actualmente no visualizamos ningún riesgo en la operación tanto de Subus como Alsacia Express, estamos monitoreando muy de cerca y ante cualquier riesgo de operatividad en el servicio, nosotros tomaremos las medidas correspondientes y tenemos los instrumentos y los mecanismos para hacerlo", dijo el secretario de Estado.
En esa línea dijo que ante un colapso, la autoridad tiene la potestad para establecer un administrador provisional en el caso de ser necesario, mientras se están revisando los niveles operativos de los servicios, seguimientos financieros y se mantiene un diálogo con los sindicatos de conductores.
Licitación 2017
Junto con lo anterior, el ministro Gómez-Lobo aseguró ante este escenario ambas empresas podrían ser excluidas en el proceso de licitación que se inicia el próximo año.
"Estamos trabajando en las bases de la licitación 2017 y si hay justamente un operador que no haya tenido buenos indicadores operativos o que haya tenido problemas financieros quedaría excluido de alguna futura licitación. Pero todavía los detalles de las bases de la licitación no determinan ese punto", recalcó.
Asimismo el titular de la cartera de Transportes y Telecomunicaciones adelantó que se está evaluando poner un límite de buses a las empresas participantes del concurso de licitación, ya que la experiencia ha demostrado que las compañías más pequeñas que hoy son parte del sistema de micros capitalinas, han logrado una mejor funcionalidad.
"De hecho es interesante notar que ambas empresas, tanto Alsacia Express como Subus, crecieron significativamente en número de buses que operaban en el año 2011 y 2012 y es a partir de ahí que empiezan a tener algunos problemas operativos y financieros. Por lo tanto también eso podría ser parte de la explicación de lo que ha sucedido con las dos empresas", apuntó Gómez-Lobo.
Responsabilidad del Estado
Respecto a la acusación hecha por Alsacia Express de responsabilizar al Estado por la actual crisis financiera que los aqueja, el ministro lo descartó de manera tajante.
"No hay nada que haya hecho el Estado, desde 2012 que es cuando ellos firmaron un nuevo contrato de concesión, que explique la situación financiera que ellos tienen ahora. De hecho hay que recordar que en 2011 se les compensó por el término anticipado del contrato anterior y firmaron voluntariamente un nuevo contrato el 2012 en que las condiciones de infraestructura eran conocidas, las condiciones operacionales también eran conocidas y el Estado de Chile no ha hecho nada con posterioridad que haya incidido negativamente en su situación financiera", concluyó.
