El Sename posee 258 residencias: 247 son de organismos colaboradores y 11 del Estado. En ellas hay 8.326 niños, niñas y adolescentes.
Sergio Alfonso González, El Mercurio
SANTIAGO.- Mediante requerimientos de Transparencia, el diputado Nicolás Monckeberg (RN) pidió información al Sename para fiscalizar cómo se están destinando sus recursos y la eficiencia en su uso.
Dentro de los datos que le han entregado al parlamentario —integrante de la comisión investigadora que está revisando las actuaciones de ese organismo— hace hincapié en una cifra: en 2015, 8.399 niños estuvieron en lista de espera para ingresar a uno de los programas administrados por los Organismos Colaboradores del Sename (OCAS).
Y, a abril de 2016, la cifra había aumentado a 8.628, señala
"El Mercurio".
Actualmente existe una oferta de 1.288 programas —en las áreas de Protección, Adopción y Justicia Juvenil— ejecutados en 376 OCAS. Todos los ingresos a un programa deben ser decretados por un tribunal de familia.
De la lista de espera, según la investigación del diputado Monckeberg, 22% fue víctima de algún tipo de negligencia y 15,1% espera un diagnóstico o peritaje. Además, 7,4% había sido testigo de violencia intrafamiliar y 5,5% fue abusado sexualmente.
Para el parlamentario, esto es un "escándalo" y consideró las cifras como "impactantes". Además, anunció que en la próxima discusión de la Ley de Presupuestos van a ser firmes para que con el dinero entregado al Sename "se den todas las garantías para que se reduzca esta lista".
El Sename respondió que la espera se concentra principalmente en tres programas: Prevención Focalizada, Especializado de Maltrato y Diagnóstico Ambulatorio.
En la institución comentan que el aumento entre 2014 y 2015 (la lista de espera pasó de 5.471 a 8.182) se debe a "la falta de recursos que el Servicio posee para aumentar la oferta de plazas que permitan atender a la totalidad de niños, niñas y adolescentes que han sido vulnerados en sus derechos".
También recalcan que en cuatro regiones disminuyeron la lista de espera gracias al aumento de plazas que permitió el presupuesto base.
El diputado también entregó otras estadísticas que encuentra preocupante. Por ejemplo, que el tiempo promedio de permanencia entre los años 2012 y 2015 alcanza los 1.311 días (casi el triple del recomendando, que es un año).
