"Nuestra lógica es focalizar en aquellos lugares donde sea necesario y también evitar que se eternice la participación nuestra en esos lugares, como de alguna manera pasó en Haití", reconoció el ministro de defensa José Antonio Gómez.
El Mercurio (Archivo)
Pero según el ministro de Defensa José Antonio Gómez, la idea del Ejecutivo es que las futuras operaciones de paz en que participen las tropas del país no superen los dos años, a fin de que no se "eternicen" en esos lugares.
Colombia y la República Centroafricana son las siguientes paradas para los efectivos militares, donde también se participará en misiones de paz.
"Yo creo que en Colombia no debiéramos estar más allá de dos años. En África también deberíamos estar nomás de dos años, dependiendo de las condiciones, porque la idea es que podamos colaborar en distintos lugares y no eternizarnos", explicó el ministro Gómez en entrevista con Emol.
Hasta ahora están destinados 75 uniformados para viajar a Colombia como observadores del proceso de paz entre el gobierno de ese país y las FARC.
"Tenemos esperanza en colaborar en que ojalá este foco de conflicto que es el último que queda en Latinoamérica pueda ser terminado. Esto va a depender del plebiscito y de todo el proceso que se lleve adelante y que es un tremendo cambio", añadió la autoridad.
En tanto, en la República Centroafricana ya hay cuatro ingenieros militares, contingente que podría aumentar, lo cual depende de un acuerdo con Argentina, que también enviará tropas al lejano país.
"Esa nación está bastante conflictuada. Naciones Unidas está bastante interesada en estabilizar ese país y esperamos que el resultado final sea que exista institucionalidad, que es lo más importante. Estamos preparando una compañía de ingenieros con Argentina. Vamos a tratar de ocupar un mecanismo de cooperación que tenemos en conjunto que se llama ‘Cruz del Sur’ para poder participar allí", reveló.
En ese sentido, el secretario de Estado insistió en que "nuestra lógica es focalizar en aquellos lugares donde sea necesario y también evitar que se eternice la participación nuestra en esos lugares, como de alguna manera pasó en Haití".
¿Qué ha ganado Chile con su participación en las operaciones de paz de Naciones Unidas?
- "Yo creo que lo primero, es lo que significa que Chile sea un país que coopera en operaciones de paz, lo que es muy importante en el ámbito internacional. A veces acá no se valora, pero en las naciones del mundo Chile es reconocido por la capacidad profesional y la buena preparación que tienen nuestras Fuerzas Armadas en estos procesos de operaciones de paz".
¿Qué ha aprendido el país o las Fuerzas Armadas con estas misiones?
- "Hemos aprendido mucho. Estar en un país distante, ajeno, con una cultura distinta y participar de lo que significa el concierto internacional de las operaciones de paz, hacer que nuestra gente se prepare en normas internacionales y Derechos Humanos, realmente es relevante para las propias Fuerzas Armadas y su personal, por lo tanto todos estos años han servido en esa línea. También ha sido valioso para cada funcionario que ha estado en allí, el conocer realidades distintas, compararlas con la realidad nuestra".