SANTIAGO.- El ex Presidente de la República, Ricardo Lagos, negó que su libro "En vez del pesimismo" sea un programa de Gobierno, aunque sí lo calificó como propuestas o un "borrador" de quien pretende dirigir los destinos el país por los próximos cuatro años.
Tras presentar el volumen, el ex Mandatario concedió una entrevista a
La Tercera, donde explicó que el propósito de la publicación es "proponer algunas líneas gruesas de lo que tenemos que hacer. El cómo alcanzar las metas, en qué orden hacerlo o con qué prioridad jerarquizarlas, pueden ser temas de campaña".
Según Lagos, en el país "se sigue haciendo política como si estuviéramos en un mundo de Bilz y Pap. Y el escenario no está para eso. No está para cálculos pequeños ni diabluras. No está para los tiras y aflojas habituales de la política. El momento exige respuestas muy serias".
Respecto de su disponibilidad para participar en una primaria oficialista y consultado por qué tipo de proceso debe ser, afirmó: "Una clarificación de entrada. En una elección en donde nos dediquemos a discutir procesos, lo único que conseguiremos es alejarnos de la ciudadanía".
Es por esto que instó a que "los señores políticos se entiendan rápido y definan el proceso que hay que seguir. Porque si vamos a discutir procesos, entonces estamos mal"
El ex Presidente recordó que las primarias se introdujeron en 1993, pues eran "indispensables" para resolver quién tenía el mejor derecho a ser presidenciable "con los amigos de la DC".
"Hoy, las primarias están establecidas legalmente y son un mecanismo adecuado. Mientras menos estemos discutiendo cómo se elige... mejor", afirmó al matutino.
"Siempre hay que trabajar sobre lo que ya existe"
Consultado sobre la discusión que se instaló en el oficialismo en orden a si actuar con gradualidad o impulsar una refundación, a propósito de la reformas del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, Lagos abogó por ser "persuasivo".
"Yo creo que en política siempre hay que trabajar sobre lo que ya existe y tratar de hacer aquello en lo que uno cree. Pero es mejor hacerlo de forma persuasiva, tratando de convencer a los demás", dijo.
"Habrá cosas que se harán el año uno, otras el año 10, otras al final. Por definición tiene que haber una gradualidad, sin perjuicio de que los cronogramas se alteren por crisis, emergencias o circunstancias especiales", completó.
Sin embargo, aseguró que "la gradualidad no puede ser excusa para el inmovilismo. Cuando las cosas se bloquean, se trancan, lo que se hace es instalar una bomba de tiempo. Como decía Erich From, si los cambios no son anticipatorios, entonces serán revolucionarios".
"Creo que si somos capaces de converger en un horizonte de largo plazo, de manera casi natural iremos recuperando los niveles de credibilidad y confianza que hemos perdido", concluyó.
La palabras del ex Presidente a La Tercera puedes leerlas íntegramente
aquí.
