"Se debe considerar a las religiones como parte importante en la cultura", dijo el religioso.
Agencia Uno
La iniciativa que es respaldada por la bancada PC y que ingresó ayer a la Corporación para su análisis, es
rechazada en la DC y en la
UDI.
Fernando Ramos, obispo auxiliar y vicario general del Arzobispado de Santiago, dijo a Emol que "Chile es un Estado laico desde 1925. Como lo ha dicho el Papa Francisco, creemos en una laicidad acompañada de una ley sólida que garantice la libertad religiosa, que ofrezca un marco que garantice nuestra igualdad, como hijos de Dios o en nuestra dignidad como personas".
"En ese sentido debe garantizarse que todos los ciudadanos podamos expresar libremente nuestras creencias. El Papa también nos ha dicho que si una mujer musulmana quiere llevar un velo, o un católico una cruz, debe tener derecho a hacerlo; así como si un parlamentario quiere pronunciar la frase: 'En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión'. Apelar a Dios no significa suscribir a una religión en particular, ni que un Estado sea confesional", señaló.
Es por esto que monseñor Ramos afirmó que "pensamos que se debe considerar a las religiones como parte importante en la cultura y de la conformación de nuestra identidad como país. Creemos que la fe y la trascendencia son elementos que ayudan a las personas a desarrollarse más plenamente y que han sido importantes para la conformación de nuestro ser como chilenos".
El texto de la legisladora propone cambiar la frase "En el nombre de Dios" por "En representación del pueblo de Chile, se abre la sesión". Esta última, de acuerdo al proyecto, corresponde a un "anacronismo" en que incurre este Poder del Estado y la califica de "inconstitucional" invocar a Dios al inicio de cada sesión de la Cámara.
"Ningún Poder del Estado debe actuar en conformidad a un credo religioso determinado, en desmedro de otros (...) El Poder Legislativo debe dejar de invocar a una divinidad", dice el proyecto de ley.
