"Necesitamos tener las facilidades (de parte de las concesionarias de las autopistas) para contar con la información de los pórticos por los cuales pasa un vehículo idealmente en línea (...) las primeras horas pueden ser claves para capturar a los sujetos cuando todavía tienen el automóvil en su poder", señala Manuel Guerra, fiscal regional metrpolitano oriente.
El Mercurio (archivo)
SANTIAGO.- Un total de 851 denuncias por “portonazos” registraron las nueve comunas del sector oriente de la capital entre enero y junio último, según estadísticas de la Fiscalía Metropolitana Oriente, y La Florida, Las Condes y Vitacura concentraron la mayor cantidad de casos. Sumados, representan más de la mitad (454).
Pero si bien las cifras pueden impactar, en el Ministerio Público destacan que, en el mismo período, la ocurrencia de este tipo de delitos disminuyó en 14% y que las condenas representan el 80% del total de casos terminados durante el primer semestre: 120 de casi 150, señala
"El Mercurio".
La razón de esos y otros resultados positivos durante el primer semestre de este año, afirma el jefe regional metropolitano oriente, Manuel Guerra, responde a la nueva manera de investigar estos delitos, implementada en enero. No se trabajarían más los casos como hechos aislados.
Surgió así la unidad especializada "antiportonazos" o de Robos Violentos de Automóviles (URVA, por sus siglas) de la jurisdicción. El equipo con dedicación exclusiva para investigar este tipo de delitos está integrado por los fiscales Felipe Díaz, Pablo Antúnez y Álvaro Pérez.
Guerra explica que esta opera bajo el criterio de "agrupar los casos en función de los lugares en que ocurrieron determinados hechos, del tipo de vehículo que se usó en la comisión del delito, las armas que portaban los sujetos", porque el objetivo es identificar patrones comunes.
"Ahora, la clave —cree el abogado— está en el equipo exclusivo de fiscales y de policías, y en dejar de investigar el caso a caso para tratar de seguir la pista a las bandas que trabajan en estos delitos y que afectan a determinados sectores de la ciudad".
Prisiones e internaciones
Entre los patrones que entrega la información estadística, por ejemplo, está que cerca del 40% de los imputados por estos delitos en el primer semestre son menores. Los registros de la fiscalía arrojan 151 formalizados en el período: 89 adultos y 62 adolescentes.
"Entre un 25 y 30% de los hechos (robos violentos de vehículos) que hemos logrado esclarecer tiene participación de menores de edad", comenta el fiscal jefe de la Zona Oriente.
Y en estos hechos, agrega, se ha obtenido un número importante de internaciones provisorias (30).
Lo mismo, dice Guerra, ha ocurrido en los casos de adultos, en los que se decretaron 63 prisiones preventivas.
Bandas, horarios y lugares
También, de estas cifras y casos ha sido posible ir extrayendo un perfil de las bandas que operan en el sector. "Hay algunas que roban solo para usar los vehículos en la comisión de otros delitos (por ejemplo, alunizajes); tenemos bandas que buscan reducir estos vehículos y ganar dinero por la venta, para que luego sean clonados, y robos de ocasión, para la fiesta de la noche, y después dejan los automóviles abandonados en algún lugar", dice Guerra.
El rango horario en que se concentra la ocurrencia de estos delitos va desde las 22:00 horas a las 02:00 de la madrugada; los días son algo más flexibles. "Anoche, de hecho, tuvimos 3 o 4 (portonazos)", ejemplifica.
Entre los lugares donde ocurren más frecuentemente estos robos menciona: "la entrada o salida de edificios, o de viviendas, cuando se va a guardar el vehículo, o en los estacionamientos de las bombas de bencina y en los llamados strip centers, porque no hay barreras de protección y las personas bajan a comprar. Se aprovechan de ese momento. Han ocurrido también en malls, pero en menor medida, porque es más complejo huir del lugar".
Mientras que otro fenómeno del que dieron cuenta las estadísticas es del "desplazamiento" de los delitos. "Cuando comenzó a operar la unidad especializada —cuenta el fiscal—, la mayoría de los delitos se concentraban en las comunas de Providencia y Ñuñoa; hoy, ahí las cifras han bajado, mientras que en La Florida y Macul aumentaron".
Próximos objetivos de la fiscalía
Ahora, el fiscal jefe de la Zona Metropolitana Oriente reconoce que hay algunos temas pendientes. Uno de ellos es "mejorar la coordinación con las otras fiscalías metropolitanas".
"Es muy frecuente que un sujeto que comete un delito en La Florida resida en la zona sur, o viceversa. O que en un 'portonazo' que se comete en la zona nororiente, en Lo Barnechea, Vitacura o Las Condes, los sujetos huyan en los vehículos robados hacia el sector norte de la ciudad", dice.
Guerra recuerda que el imputado "no se rige por la división geográfica que tenemos dentro del Ministerio Público, sino por donde se le presente la ocasión (para delinquir)".
Un tema que le preocupa también es conseguir agilizar el contacto con las concesionarias de las autopistas urbanas, como Costanera Norte.
Comenta que hoy, para acceder a la información de los pórticos, la fiscalía debe oficiar a la empresa, y ello retrasa habitualmente la investigación, atendida la burocracia con la que hay que cumplir.
"Necesitamos tener las facilidades para contar con la información de los pórticos por los cuales pasa un vehículo idealmente en línea. Así, en cuanto la persona hace la denuncia, (podremos) saber por dónde huyen los sujetos si usan estas vías. Si bien esa información la obtenemos (hoy), hay un trámite burocrático que implica el despacho de oficios, lo que demora; y en esto, las primeras horas pueden ser claves para capturar a los sujetos cuando todavía tienen el automóvil en su poder", advierte.
