SANTIAGO.- El presidente de la Corte Suprema, Hugo Dolmestch, se refirió este sábado en una entrevista a la carta que enviaron a la Mandataria Michelle Bachelet donde acusaron "desatención" por parte del Gobierno hacia ese poder del Estado, cuestionaron la paralización de proyectos de ley y el congelamiento de las remuneraciones de jueces.
Pese a que la misiva fue bastante crítica, el alto magistrado señaló que las relaciones con el Ejecutivo son "estupendas".
"Fuimos claros. Queremos llamar la atención, hay que meter un poquito de boche. A nosotros nos preocupa que el Poder Judicial quede de lado; como no molesta y hace sus tareas bien, con eso basta", manifestó Dolmestch en
"El Mercurio".
"Cuando se dijo que había que redistribuir de alguna manera y limitar el reajuste a los sueldos altos, nadie dijo nada. Así se hizo el año pasado, el límite se puso en $6 millones. Este año hay una cosa muy sensible para los empleados públicos que es la asignación de zona, que es una compensación por el nivel de vida. Con esto, por ejemplo, se va a ganar más en Santiago, que no tiene zona. ¿Para qué me voy a ir a Puerto Williams con mi familia?, el límite lo bajaron a $4,4 millones ahora. Ese es el problema", añadió.
Respecto al cuestionamiento que hace referencia a que el congelamiento impedía el ingreso de algunos profesionales al Poder Judicial, sostuvo que "el sueldo nuestro es bueno y digno a nuestra función. No estamos recibiendo más de lo que reciben otros. Esto nos ha traído como ventaja que muchas personas quieran ingresar al Poder Judicial, y hemos tenido la oportunidad de seleccionar mejor. Si esto sigue igual se va a desincentivar el ingreso; tenemos unas escalas pequeñas, no hay tanta diferencia entre una y otra. Entonces, al funcionario que le agarre el reajuste va a quedar igual que el otro".
Al preguntarle por qué se envió esta carta a la Presidenta ahora, y no esperó hasta el discurso inaugural del año judicial en marzo, respondió "porque el reajuste se tenía que aprobar ahora, y en marzo era tarde. Constitucionalmente nosotros no tenemos iniciativa legal y para poder denunciar nuestras cosas tenemos marzo. Queremos que se nos escuche, que se nos considere y se nos aprecie adecuadamente, más que como un poder independiente del Estado, como un órgano que está cumpliendo con su función y que le está dando al país. Es que una de las consecuencias del buen sueldo, además, es que en el Poder Judicial no hay corrupción institucionalmente, está controlado. Si hubiésemos estado metidos en los líos de otros poderes del Estado (casos de financiamiento ilegal de campañas), ¿qué hubiese ocurrido? Es una forma también de sostener el estado democrático; no estamos pidiendo que nos paguen por esto, pero que por lo menos nos reconozcan".
"Ni siquiera les ha llamado la atención a los parlamentarios, antes de la carta; creen que estamos satisfechos de todo y no es así. Ya le dije cuál es el fondo del asunto, no es solo cuestión de plata
Hugo Dolmestch
El presidente de la Corte Suprema también comenta que "nunca estuvieron malas" las relaciones con el Ministerio de Justicia, "lo que pasa es que cuando las cosas funcionan bien, o el empleado es bueno, se dice 'viejito eres bueno, no te puedes ir', pero no se lo deja ascender".
"Hemos quedado fuera, porque se nos acabó la ley del incentivo al retiro que para nosotros es muy importante porque renovamos a nuestra gente. Todos los empleados públicos lo tienen. Nosotros lo pedimos, se lo entregué en sus manos a la ministra de Justicia, Javiera Blanco, y no hemos sabido nada. No ha habido una repuesta oportuna a peticiones nuestras", añadió.
Si bien no es la primera vez que mandan una misiva a la Presidenta Bachelet (en su primer gobierno lo hicieron cuando estaba en Justicia Isidro Solís), nunca habían hablado de "desatención" a un poder del Estado. Sobre este punto, afirma que "el término a lo mejor no es el más exacto, pero en el fondo hay una desatención porque somos los que estamos bien. Para qué me voy a preocupar del hijito que está bien en la pega, para qué le voy a llevar regalo de cumpleaños si no necesita nada, y lo dejan y se produce una desatención".
Ha pasado más de una semana desde la entrega de la misiva y aún no hay respuesta formal del Ejecutivo. ¿Cómo lo toman? "Tienen muchos problemas. Estuvimos con la Presidenta de la República, pero no tocamos el tema. Yo la invite a cenar, éramos 17 personas. Una cosa inusual, como somos nosotros... (muestra su mano empuñada queriendo decir que son apretados y ríe). Tenemos el complejo de niño pobre. Fue una fiesta extraordinaria, terminó con acordeón, con canto y todo. Pero es picante invitar a alguien y pedir plata. No le he pedido audiencia, hay que verlo. Pero las relaciones interpersonales con ellas son estupendas. No hay problema con ella y tampoco con el ministro de Justicia".
