SANTIAGO.- "Un día un cabro se descompensó, no hacía caso y el tío Manduja tomó una silla y la tiró y le dijo: ¡En mi turno no! Y le pegó en la cara. Yo le vi la sangre, luego lo agarró del cuello (rodeándolo con su brazo y empujándolo) y lo llevó al baño".
El "tío Manduja" es uno de los más mencionados en un sumario de más de mil hojas que se inició el año 2015 en la Casa Amanecer del Centro de Reparación Especializada de Atención Directa (Cread) de Playa Ancha, y que terminó drásticamente para los encargados de los menores. Pero ese "tío" no es muy distinto a "Juanito", que cuando los niños no se quieren ir a acostar los "agarra a palazos" (golpes de pala).
Estos funcionarios fueron sumariados por sus malas acciones en 2015.
Según consigna
"El Mercurio", el 18 de mayo de 2015, la directora del Cread de Playa Ancha, Susana Toro Guerrero, dio cuenta de la situación de maltrato físico y psicológico a niños residentes de la Casa Amanecer de ese centro, que tienen entre 8 y 13 años. Involucraba a los educadores de trato directo de esa casa. A partir de esa fecha se inició un sumario administrativo. Como resultado de la investigación, se les formularon cargos a 11 funcionarios, quienes hicieron sus descargos dentro de plazo.
El 17 de diciembre de 2015, la fiscal a cargo de sustanciarlo propuso aplicarles la medida de destitución.
El 3 de febrero de 2016, la entonces directora nacional del Sename, Marcela Labraña, determinó que los hechos constitutivos de las infracciones "vulneran gravemente el principio de la probidad administrativa, pues se encuentra acreditado en el expediente sumarial que han realizado acciones extraordinariamente violentas y temerarias, y sin medir las consecuencias que su actuar podría tener en la salud física y psíquica de los niños residentes en Casa Amanecer del Cread Playa Ancha".
Acotó que las conductas de los sumariados atentaron "contra la misión institucional y la Convención Internacional de Derechos del Niño". Así justificó una única sanción posible en atención al mérito del proceso: la destitución de los funcionarios.
Los sancionados apelaron de inmediato a la máxima instancia, el Ministerio de Justicia. De acuerdo al reglamento, la dirección del Sename debía revisar los casos y sugerir una decisión de acoger o rechazar la apelación.
No obstante, el jueves este diario consultó a la dirección nacional del Sename y oficialmente respondieron: "En relación con su consulta sobre los sumarios a los funcionarios del centro de protección de Playa Ancha, de acuerdo a la Ley 10.336 no se pueden aplicar medidas disciplinarias desde 30 días antes de un proceso eleccionario y hasta 60 días después de realizado".
Y recordaron que "el 23 de octubre de 2016 hubo elecciones municipales". En resumen, debido a las elecciones, los 11 funcionarios castigados con destitución del servicio en febrero pasado, por realizar acciones "extraordinariamente violentas y temerarias" contra los niños, siguen contratados, aunque percibiendo el 50% de su sueldo.
Lo que dice el sumario
El sumario que instruyó la fiscal Patricia Fredes Vega, por ejemplo, evidencia que un niño de 10 años, que pesaba 35,9 kilos y medía 1,35 m, declaró: "El 'tío Cid' me pegó porque me llamó, yo estaba con pijama en la cama de arriba del camarote, dibujando. Entonces me pescó de la ropa, me tiró para abajo. Me llevó arrastrando hasta la puerta del baño y me empujó a golpes en la espalda y me metió vestido a la ducha y me siguió pegando en la espalda, hasta que en lo resbaloso me caí, choqué con la muralla y perdí dos dientes".
El hecho ocurrió mientras el menor se encontraba castigado, en pijamas, durante la tarde.
Sobre el maltrato psicológico que se le imputó al mismo "tío" del Cread Playa Ancha, se señala que entre el 1 de abril y el 15 de mayo de 2015 amenazó en más de una oportunidad a un niño diciéndole que "no sapee". Se lo dijo antes de que fuera llamado a entrevista por los profesionales responsables de la casa, para que no contara lo que veía y el chico declaró: "Me asusta cuando él dice eso".
"La camotera" y "los dormilones"
Un modo de castigo conocido en esa casa es "la camotera", que consiste en que sus compañeros "tiran al niño castigado y entre todos les dan patadas, combos, lo que caiga". Le ocurrió a un menor de 12 años que pesaba 41 kilos y medía 1,46 m. Y a otro que pesaba 37 kilos y medía 1,44 m., que quedó con varias inflamaciones y moretones.
Otro modo de castigo, a través de golpes, es el que llaman "cobrar". Un niño le pidió al "tío" que por favor no "cobrara"; qué él lo hacía. Y le pegó a su mejor amigo para que no lo hiciera el "tío".
El 11 de mayo de 2015, un educador de trato directo de la Casa Amanecer mantuvo a las seis de la tarde a los niños formados al aire libre, algunos desnudos y otros con muy poca ropa. Había viento frío esa tarde y los niños estaban avergonzados porque se sabían observados por otros encargados del centro.
A algunos los cuidadores les lanzaron sillas a la espalda. A otros, mientras dormían, les daban golpes en la cabeza para despertarlos y con el único fin de molestarlos.
Hasta golpes de karate en la tráquea les daban a algunos, y cuando manifestaban signos de lo que habitualmente se conoce como "pataleta", les aplicaban el SOS, una inyección con un calmante.
