SANTIAGO.- Un fuerte terremoto de 7,6 grados Richter azotó este domingo la zona sur del país, sintiéndose desde la Región del Biobío hasta la Región de Aysén. Las consecuencias más graves se registraron en la comuna de Quellón, en Chiloé, donde incluso un trayecto de la Ruta 5 quedó prácticamente colapsada.
Sin embargo, para la magnitud del sismo, los daños fueron menores y sólo en algunos casos puntuales, estructurales.
Para el ingeniero estructural, Rodrigo Mujica, esto se debe principalmente a dos cosas. La primera es que "Chile tiene un gran prestigio en la calidad de su ingeniería estructural. Las cosas se hacen bien, tenemos normas muy adecuadas y estudiadas permanentemente. Eso referente a los edificios más bien nuevos, que hay bastantes allá", comenta a Emol.
La segunda, se refiere al material del que están hechas las edificaciones más antiguas. En el sur, "edificios antiguos en general hay muchos de madera", señala y agrega que este elemento "se comporta mejor porque se solicita menos, al ser más liviana".
Mujica, ingeniero civil de la Pontificia Universidad Católica, fue premiado en 2014 por la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE) por su aporte al desarrollo de la profesión, y actualmente es socio director de VMB Ingeniería Estructural.
El panorama que se vivió en el sur de Chile contrasta con lo ocurrido en el norte en 2015, cuando un terremoto 8,4 grados Richter provocó serios destrozos en la infraestructura y viviendas de la Región de Coquimbo el 16 de septiembre.
Esto, según Mujica, se debe a que "en el norte hay tanta construcción antigua que no tiene norma sísmica, o sea, existen muchas estructuras de comienzos del siglo XX y del siglo IXX, edificaciones en ladrillos, sin ningún refuerzo o de ese tipo, y también la antigua construcción de la época de los españoles que es de adobe, que es barro. Entonces, todos esos son muy malos elementos sísmicos".
"De eso en el sur hay mucho menos. Es mucho más la construcción de madera, por motivos obvios", añade. Esto se suma, también, a que la magnitud del terremoto de este domingo fue menor que el del norte, aunque para el ingeniero ésta no es la razón fundamental.
Peligro en caso de tsunami
No obstante, Mujica advierte que si para enfrentar los terremotos las casas de madera son más eficientes, para los tsunamis ocurre el caso contrario.
"Esas casas en el caso de un tsunami no resisten mucho. Aquí no pasó nada porque el tsunami se levantó apenas 20 centímetros, pero si esas olas hubieran tenido los tres o cuatro metros que se dieron en 2010, arrasa no más", indica.
"El poder del mar es muy alto. Y la estructura de madera es mucho menos resistente frente a un tsunami. Frene al sismo, como tiene poco peso, funciona bien", puntualiza.
