El presidente de la UDI, Hernán Larraín y el secretario general, Guillermo Ramírez.
Agencia UNO.
SANTIAGO.- El presidente de la UDI, Hernán Larraín y el secretario general, Guillermo Ramírez, entregaron este martes un balance político con "lo bueno, lo malo y lo feo del año 2016", ante lo cual concluyeron que la "mediocridad" se instaló en el Gobierno, lo cual obliga a Chile Vamos "a trabajar con mayor energía" el 2017.
En esa línea, Larraín resumió que "enfrentamos un mal año, con un Gobierno que lamentablemente por no tener autocrítica, por ser autocomplaciente, por estar aislado en sí mismo, por tener una crisis de gobernabilidad, por tener un rechazo ciudadano sistemático, por no oír a la gente, es un gobierno con sordera crónica (...) sólo logra resultados adversos en las encuestas y elecciones, confirmando que ya no vemos capacidad de recuperación",
A su juicio, "la mediocridad se instaló en la administración Bachelet y pienso que eso nos obliga a trabajar con mayor energía para que el año 2017, la oposición, Chile Vamos a través de su proceso de primarias y de conformación de un programa de gobierno que apunte a rescatar de las dificultades a los problemas que tiene el país (...) le pueda devolver la esperanza y la sonrisa a los chilenos".
Por su parte, el secretario general gremialista concluyó que el país está "estable dentro de su gravedad, ese sería el diagnóstico final del 2016- Chile está en una mala situación, la situación económica está estancada no va a mejorar, la educación pública retrocede no avanza, al tema de las pensiones no se ha entregado solución y en el tema de La Araucanía la Presidenta no hace ningún tipo de anuncio relevante".
"Para que Chile salga de esa gravedad es necesario esperar la siguiente gobierno", apuntó Ramírez.
Además, Larraín recalcó que "lo que se ha consagrado el 2016, sin capacidad de recuperación, porque el Gobierno cree que lo está haciendo muy bien e insiste en seguir las mismas políticas, Eso es lo dramático la ingenuidad producto de un ideologismo extremo".
"Lo bueno, lo malo y lo feo del año 2016"
Entre los hitos positivos que enumeró la UDI estuvieron el fin a la discriminación en ayudas estudiantiles, una nueva ley contra la colusión, avance en temas de migración por la agenda de Chile Vamos, la consolidación del bloque y el fortalecimiento del liderazgo de la UDI.
En el recuento de lo malo, el gremialismo apuntó a un Gobierno en estado de ingobernabilidad (con problemas con los partidos oficialistas y bajas en las encuestas de Bachelet), la reforma laboral, un intento de estatizar la educación pública, la paralización del crecimiento económico, el aumenta en la deuda de Codelco y la crisis del Sename, entre otros.
Finalmente, en lo feo del 2016 la UDI consideró el olvido del Gobierno en tema de pensiones, "mucho ruido en educación, pero cero avance en calidad", la crisis en La Araucanía, una reforma a la reforma de la Reforma Tributaria, casos de colusión y estafas piramidales y la querella de la Presidenta contra la revista Qué Pasa.
