VALPARAÍSO.- El comandante en Jefe de la Armada, Enrique Larrañaga, llegó esta tarde hasta el Congreso para exponer en detalle ante la comisión de Defensa de la Cámara de Diputados cómo un grupo de marineros logró vulnerar las medidas de seguridad y convivencia interna para espiar a través de cámaras ocultas a sus compañeras de la fragata Lynch.
Así con fotografías en mano, el almirante explicó paso a paso los hechos y el actuar que tuvieron los altos mandos de la institución al enterarse de lo ocurrido.
Septiembre
A mediados de septiembre un marinero recibió en su celular las imágenes en que se veía al personal femenino del buque en la intimidad de su habitación y alertó a un sargento de la fragata. Él investigó lo ocurrido y determinó que un grupo capturó y difundió videos a través de WhatsApp y les dio la instrucción de eliminar el material de todos los soportes posibles, como celulares y cámaras.
Asimismo el sargento advirtió a los involucrados de las consecuencias que esto tendría y posteriormente dio la situación por superada en el entendimiento de que se había controlado.
13 de diciembre
Sin embargo, esto no fue así. El 13 de diciembre otro tripulante de la fragata que había pedido el computador personal a un compañero para hacer un trabajo, descubrió que en ese dispositivo habían imágenes de sus compañeras. Acto seguido lo denunció.
De esta manera y tras revisar a los 39 hombres que forman parte de la tripulación - junto a seis mujeres- además de cada uno de sus dispositivos personales, como celulares y computadores, al día siguiente se dio inicio a la investigación sumaria interna y se denunciaron los hechos ante la Fiscalía Militar.
AliExpress
Según mostró Larrañaga ayudado por imágenes del navío en cuestión, un marinero de 22 años compró una cámara endoscópica a través de AliExpress- con un monto de US$13 aproximadamente- y pasó un cable de un máximo de tres metros a través de una pared de un de seis milímetros de espesor.
Un extremo del dispositivo llegaba al camarote de las mujeres y el otro extremo lo conectó a su celular justo sobre su cama y el cable lo pasó alrededor de una cañería que conectaba ambos espacios tras remover el recubrimiento. Con esto logró grabar ocho videos de ocho segundos cada uno, según ha explicado el acusado a la Policía de Investigaciones encargada del caso.
Proceso
El almirante informó que actualmente son nueve las personas sometidas a proceso: una por grabación y divulgación de imágenes sin consentimiento -que se encuentra en prisión preventiva- cuatro por grabaciones obtenidas sin consentimiento y de ellos, cuatro también enfrentan cargos por incumplimiento de deberes (los que están libres lo hicieron bajo una fianza de $20.000 cada uno según lo dispuso el Tribunal).
Además se realiza una investigación sumaria que puede terminar con la condicionalidad de los involucrados o con que sean dados de baja. Todo esto, según demostró Larrañaga por no cumplir con la normativa interna de la institución e incluso no haber respetado la ordenanza especial que rige en este tipo de buques donde hace seis años trabajan mujeres.
"Llevamos diez años con mujeres en la Armada y no habíamos tenido ningún hecho de este tipo. Estoy seguro que es un hecho aislado, tenemos plena fe en la integración de las mujeres", enfatizó el comandante en Jefe quien indicó que cuando se reveló lo ocurrido a través de la prensa por una información publicada por La Estrella de Valparaíso, envío una circular a toda la institución condenando el actuar de los marineros acusados, todos entre 22 y 25 años.
Respecto a las víctimas, se les está entregando ayuda psicológica y se comprometió la confidencialidad máxima de su identidad para no exponerlas.
