EMOLTV

Madre de Lissette, la niña cuya muerte destapó la crisis del Sename: "Supe de inmediato que a mi hija la habían matado"

Por primera vez, Juana Poblete accedió a dar una entrevista personal, en la que relata la infancia y muerte de su hija, y hasta su propia niñez. En ambos casos, la violencia fue un denominador común.

22 de Enero de 2017 | 13:30 | Emol
imagen
José Alvújar, El Mercurio
SANTIAGO.- A Lissette Villa Poblete le encantaba Barnie. Por eso su mamá, Juana Poblete (46), le puso un peluche del dinosaurio morado en su nicho, el que está lleno de flores e incluso tiene una foto de la menor, fallecida el 11 de abril de 2016, y cuya muerte develó la profunda crisis que aún enfrenta el Servicio Nacional de Menores.

La causa de la muerte: “sofocación producto de compresión mecánica externa”, según el Servicio Médico Legal, por lo que entre el 25 y 27 de enero se realizarán las audiencias de formalización de las cinco personas sindicadas como presuntas responsables de su muerte. Lissette tenía 11 años.

Camino al cementerio, Juana Poblete -madre de 7 hijos, de dos parejas - recordó el día en que Lissette murió, repasó la turbulenta infancia de la menor y de paso, la suya, que comparte con la de su fallecida hija la presencia constante de la violencia. El Mercurio conversó con ella y esto le dijo, en la primera entrevista personal que da a un medio de comunicación:

-¿Cómo recuerda su infancia?
“Tuvo de todo. Bueno y malo. No puro malo, como la de mi chanchita”.
Entre las cosas buenas, Juana recuerda a su padrastro, quien “era bueno y trabajaba”, y se preocupó de que terminara la Educación Básica. “Lo malo fue antes, porque mi papá golpeaba a mi mamá. Era borracho. Pasaba curado y cuando andaba así, tenía visiones; decía que por el baño se metían hombres a acostarse con mi mamá (…) y por eso le pegaba”.

La violencia presente en la infancia de su hija Lissette comenzó a muy temprana edad, “desde los tres años”. “El padre no la podía ni ver. Desde que nació le gritaba cuando se ponía a llorar, para que se callara. Y la niña más lloraba”.

-¿De esa época es la demanda de abuso sexual que su hija Solange hizo contra su padrastro, Javier Villa (padre de Lissette)?
“Sí, y el papá de la Solange la sacó de la casa”.

-Pero siguió viviendo ahí.
“Sí, le di una segunda oportunidad (…) Le tenía pánico a ese hombre. Ahora ya no”.

Según el relato de Juana, Lissette tenía solo seis meses de vida cuando Villa la amenazó con que tiraría a la niña desde un segundo piso. Los constantes golpes dieron la voz de alarma en el jardín infantil para que la menor saliera de su casa.

Pese al aviso de las parvularias, el daño ya era grave. “Él también abusó de ella. No sé cómo ese hombre puede andar suelto”, señaló Juana, quien asegura que Villa amenazó de muerte a su actual pareja, y va cada cierto tiempo a pedirle que firme un papel “para recibir plata por lo de la muerte de la niña”.

Con el tiempo Lissette comenzó a mostrarse muy agresiva en el colegio, “ni entre tres profesores podían contenerla”, así que empezó a tomar medicamentos mientras vivía intermitentemente entre su casa y distintos hogares.

Juana asegura que intentó siempre ir a verla a los hogares. “Salvo en el tiempo en que ella estuvo en el psiquiátrico, porque no me dejaban”, comentó.

-¿Y por qué no fue el día domingo que Lissette murió?
“Porque mi hijo Cristián, el segundo, cayó preso por una pelea”.

Juana dice que llamó al hogar para hablar con Lissette y explicarle que ese día no iría con Solange a verla. Pero que le dijeron que no se preocupara, que la menor le devolvería el llamado, y no supo más de su hija hasta que esa noche le fueron a avisar a su casa que la niña había fallecido.

“Así terminó ese día maldito. Ni siquiera me permitieron ir al tiro a verla, sino que tuve que esperar hasta el día siguiente. Yo supe de inmediato que a mi hija la habían matado. Los descarados me dijeron que había muerto de pena, porque no la habían ido a ver.- (…) Ella murió por cómo la trataron. Fui con mi mamá al Servicio Médico Legal y ella se dio cuenta de que el cuerpo tenía moretones en las piernas, y que tenía dientes sueltos. Yo vi los pelones en sus mejillas y también el labio roto”.

-¿Siente que usted falló en algo con Lissette?
“Sí, a lo mejor haber tenido un mayor acercamiento. Y haber echado al padre de la casa. Pero yo le tenía pánico a ese hombre. Yo tenía que trabajar para que comieran mis hijos”.

La hermana de Lissette, Vaitiare, está en el hogar María Ayuda de Maipú. “Pero yo lo único que quiero es que me dejen traerla, porque además me dijeron que ella fue abusada taqmbién (…) por alguien que ya no trabaja en ese lugar (…) Tengo los medios ahora para poder cuidar a mi hija y sé que ella lo único que quiere es venirse conmigo”.

-¿Qué le diría a quienes dicen que entabló una querella por delito de homicidio calificado contra dos funcionarios del Sename para conseguir plata?
“Me da pena. Se llevaron a mi hija de mi casa porque iba a ser protegida por el Estado, y ahora Lissette está muerta. Por lo demás, bien me vendrían unas pocas monedas para poder poner un negocio de abarrotes y estar tranquila con mi familia; abriría temprano y cerraría solo para llevar y traer a mi hija al colegio. O comprarme un vehículo para salir a vender verduras. También quiero poder cambiar a la Lissette del nicho donde está, para una sepultura mejor”.