VALPARAÍSO.- Era el momento de tratar la violencia que se vive en La Araucanía y el diputado a cargo de la interpelación al ministro del Interior Mario Fernández, Juan Antonio Coloma (UDI), mira hacia las tribunas y comienza a hablar del matrimonio Bascur Araneda.
Ellos estaban en el Congreso, y al ser nombrados por el parlamentario, Arzoindo empezó a gritar con impotencia lo que dice vivir todos los días en su parcela de once hectáreas en Pidima, en las cercanías de Collipulli.
Su desesperado relato, que gritó desde la gradería de la Cámara, obligó al ministro a hablarle directamente a él llegando incluso a comprometerse a ir este fin de semana a visitarlo y conocer su casa en la novena región.
"Nos han amenazado de muerte, nos dijeron que nos van a sacar vivos o muertos", indicó a Emol Arzoindo Bascur (74).
Según explicó junto a su esposa Rosenda Araneda, con quien lleva 56 años casados y han habitado desde siempre en la misma casa, viven de lo que cultivan en su huerto y animales, principalmente gallinas.
"Tenemos un pedacito de campo chiquitito, vivimos del puro campo, con las verduritas, tenemos un huerto. No somos grandes agricultores", contaron.
Sin embargo esa tranquila vida hace tres años, se ha visto afectada y acusan a la comunidad mapuche Reducción Antinao de ser los responsables.
"Lo primero que nos hicieron fue quemarnos el galpón, que por misericordia de Dios no se quemaron los animales, teníamos animales adentro y se quemó todo", explicó.
Y añadieron que "el sábado pasado empezaron a correr balas cuando nuestra nieta estaba jugando en el patio. Es que si no fuera por los siete carabineros que nos cuidan permanentemente nosotros estaríamos muertos. Para salir de la casa, tenemos que hacerlo escondidos".
Rosenda y Arzoindo aseguran que todos los antecedentes están en la fiscalía, incluidos los panfletos que son arrojados en sus casas que hacen alusión a la causa mapuche, pero que no han tenido respuesta alguna, por eso esperan con ansias al compromiso del ministro del Interior.
"Que vaya. Ojalá que hayan balas ese día para que se de cuenta en la situación que estamos nosotros. Yo le tengo hasta una cama lista para que vaya y vea lo que pasamos", afirmó la mujer.
"He ido a hablar con la justicia, pero han declarado tonto o loco. La justicia no existe en Chile, es como pedirle peras al olmo", sostuvo con evidente angustia Arzoindo.
El matrimonio tiene seis hijos, cuatro de ellos vivos, enfatizó en que muchos de sus vecinos se han ido hacia el pueblo, atormentados por las amenazas, pero "nosotros estamos dispuesto a pelearla, porque nosotros no vamos a entregar nada. Ya basta con el abuso".
"Si no fuera por los carabineros que están ahí ya estaríamos muertos, nos podría pasar lo mismo que les pasó a los Luchsinger-Mackay", concluyen tras visitar Valparaíso invitados por los diputados de la UDI.
