SANTIAGO.- Siete meses después que el diputado Hugo Gutiérrez solicitara a la Contraloría General de la República su pronunciamiento respecto al ingreso de 143 botellas de cerveza al submarino Simpson de la Armada, en 2015, la institución publicó un dictamen que establece que el hecho contraviene el Reglamento de Disciplina y la Ordenanza de la Armada.
Aunque la marina argumentó que el mismo permite la existencia de alcohol a bordo con autorización previa, el órgano controlar replicó señalando que el decreto 187, de 1988, indica "que tal conducta está expresamente prohibida".
La resolución pone en jaque una tradición de la Armada, las llamadas cantinas húmedas, donde un oficial controla el expendio de alcohol a los tripulantes, que deben pagar por el consumo, tal como señaló el diputado Gutiérrez: “Consumir alcohol en un navío de guerra era un privilegio inaceptable que ahora llega a su fin”.