SANTIAGO.- Cerca de 410 mil pesos —aproximadamente, US$ 637— es el costo del crimen por cada habitante de Chile en 2014. Esta es una de las conclusiones del estudio desarrollado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), titulado "Los costos del crimen y de la violencia: Nueva evidencia y hallazgos en América Latina y el Caribe".
Chile es el cuarto país que tiene un costo mayor por cada habitante (ver infografía), siendo superado por Argentina (US$ 688), Bahamas (US$ 1.176) y Trinidad y Tobago (US$ 1.189).
El estudio calculó los costos de la delincuencia y la violencia en términos de bienestar de los 10 países de América del Sur, más siete de Centroamérica y el Caribe, señala "
El Mercurio".
En la introducción del documento se señala que la región sigue siendo la "más violenta del planeta", donde el 33% de los homicidios ocurren en esa zona, a pesar de albergar solo el 9% de la población. También indica que los robos violentos "están en aumento", donde seis de cada 10 asaltos son con esa modalidad.
Ana María Rodríguez, gerenta del departamento de Instituciones para el Desarrollo del organismo, dice que "al aportar cálculos de los costos de la violencia (…) facilitará una mejor asignación de recursos por parte de los gobiernos y las agencias multilaterales de cooperación, así como el diseño de mejores políticas para controlar y prevenir el crimen".
Pérdida de 2,777% del PIB
Dentro de la estimación de los costos totales del gasto en crimen de los países —revisando los presupuestos oficiales de cada Estado en 2014—, se pierden entre US$ 114.500 millones y US$ 170.400 millones, siendo Honduras el país que tiene una mayor merma relacionada con el fenómeno, "con costos en términos del bienestar que pueden llegar hasta el 6,50% del Producto Interno Bruto (PIB)", señala el estudio.
En el caso de Chile, la cifra alcanza un 2,77% del PIB, superando a Uruguay (2,33%) y México (1,92%).
Según el informe, el crimen cuesta a los países de la región, en promedio, entre un 2,41% y un 3,55% de su PIB. Para el organismo, esa "cifra es comparable a lo que la región gasta anualmente en infraestructura", y es más alto —según detalla el documento— que el costo global del terrorismo (menos del 1% del PIB mundial) e inferior al costo estimado del Brexit (1% del PIB británico para 2017, según estudios académicos).
Igualmente, se detalla que estas estimaciones "se basan en un escenario conservador, que incluye solo algunos costos directos del crimen", y no otros indirectos, como programas de prevención de la violencia.
Duda en eficiencia de política penitenciaria
El gasto en la administración de cárceles en América Latina y el Caribe se ha duplicado entre 2010 y 2014, desde US$ 4.318 millones a US$ 7.832 millones, lo que representa un incremento promedio de 0,19%, hasta el 0,23% en proporción al PIB.
El BID, en esta parte, hace una mención a la realidad chilena, la cual tiene el cuarto gasto promedio más alto por PIB en el período, con un 0,33%. "Chile representa un fenómeno distinto: al tratarse de una economía relativamente grande, el elevado gasto no es resultado de altos costos fijos, sino más bien de un sistema penitenciario más grande", explican.
Sobre los ingresos perdidos por el país ante la inactividad de los encarcelados, Chile también tiene una de las cifras más elevadas, con un promedio de 0,24% entre 2010 y 2014 (ver infografía). Así, el BID señala que "el hecho de que el país menos violento de la región tenga una de las pérdidas más elevadas por privación de la libertad abre el interrogante sobre la eficiencia de la política penitenciaria de Chile".
Sumando estas dos variables, el costo global alcanza el 0,57% del Producto Interno Bruto, el cuarto país con el mayor porcentaje en toda la región.
Perfil de víctimas de homicidios
El informe también se enfoca en el costo de los homicidios de América Latina y el Caribe, zona que tiene la tasa más alta del mundo, a pesar de haber diferencias entre los países: mientras Chile tiene una tasa de cuatro homicidios por cada 100 mil habitantes, El Salvador y Honduras tienen 61 y 70 por cada cien mil personas, respectivamente.
En el lapso 2010 y 2014, el costo social de los homicidios fue entre US$ 9.800 millones y US$ 11.400 millones por año. Revisando cuánto afecta al PIB, Chile tiene la cifra más baja: una pérdida promedio de 0,04% durante el período.
También realizan un perfil de edad y género de las víctimas de este delito. En general, la mayoría de las víctimas son hombres, de entre 15 y 30 años, donde Chile tiene una mayor proporción de mujeres (19%). Otra característica del país es que tiene un alto porcentaje de víctimas entre 0 y 17 años, cercano al 10%, solo superado por El Salvador.