SANTIAGO.- El diputado independiente Gabriel Boric ha sido una de las voces protagónicas del rechazo a las facilidades que el Servicio Electoral (Servel) anunció para que los partidos cumplan con el refichaje de militantes.
Las colectividades emergentes han manifestado su disconformidad con que el Servel permita ahora que la reafiliación de militantes pueda hacerse a través de un correo y escáner de la cédula de identidad. De hecho, la Izquierda Autónoma, ex movimiento de Boric, recurrió a la Justicia acusando "trato privilegiado" a partidos tradicionales, consigna
"El Mercurio".
La explicación que dio el director del Servel, Patricio Santamaría, sobre la decisión no dejó satisfecho a los críticos de la medida.
Santamaría argumentó que la ley es la que establece mecanismos distintos entre partidos nuevos y tradicionales, marcando un trato diferente en el refichaje de afiliados de estos últimos. Así, no sería el Servel el que introduce la discriminación.
Al respecto, Boric dijo estar consciente de que la ley estipula diferencias entre ambos tipos de partidos, pero que el problema con el Servel radica en que "producto de presiones de partidos que estaban inflados artificialmente y sin capacidad de convocar a lo que alguna vez fue su militancia, terminaron flexibilizando las reglas del refichaje". Y añade: "Eso me parece que es absolutamente inaceptable".
En la misma línea apuntó a que "hay partidos que no representan lo que alguna vez fueron y están buscando cómo, a través de mecanismos burocráticos, cumplir con la ley. Hoy, definitivamente, no cumplen".
Y señaló directamente al PPD como autor de dichas exigencias. "Ha existido una presión a través de los medios, por parte del PPD, que ha sido respaldada por el Gobierno. No puedo probar que hayan existido gestiones privadas, pero dado el carácter políticamente cuoteado del Servel, no me extrañaría", aseguró.
Según los datos proporcionados por las secretarías generales de los partidos hasta el miércoles 1 de febrero, el PPD es uno de los que presenta el mayor retraso con miras al 14 de abril, fecha en que los partidos deberán acreditar la afiliación de 18.250 militantes.
Las declaraciones de Boric se dan un día después de que la colectividad que preside Gonzalo Navarrete difundiera un comunicado "desmintiendo categóricamente" que desde el PPD haya "surgido una solicitud especial para lograr algún trato preferencial por parte del Servel".
En el mismo texto manifestaron "lamentar que haya quienes se sientan con el derecho de enlodar la imagen del partido", y pidieron "prudencia a quienes hoy debutan en política y denuestan nuestra historia".
