Arzobispado de Santiago
SANTIAGO.- Ofelia Cueva, de nacionalidad peruana, viajó a Roma a conocer al Papa Francisco y le contó su experiencia como inmigrante en Chile.
La mujer de 58 años, trabaja en una casa de acogida para migrantes del Arzobispado de Santiago y logró conocer al Papa tras participar, esta semana, en el VI Foro Internacional Migración y Paz que organiza la congregación de los Scalabrinianos en Roma.
Según el Padre Marcio Toniazzo, director de Instituto Católico Chileno de Migración (Incami), que trabaja con migrantes y que también es parte de la casa de acogida donde Ofelia trabaja, aseguró que en el foro "hubo tres testimonios de distintas partes del mundo y uno de esos es el de Ofelia".
"Ella hace 17 años que trabaja con nosotros, es la mamá de la casa de acogida, es la encargada de alojamiento, del comedor y de la escuela de asesoras de hogar. Ella pasó por lo que hoy viven todos los hermanos que llegan a Chile, los guía, los ayuda y les enseña", detalló.
El sacerdote dijo que Ofelia llegó como migrante a Chile y que no tenía donde ir ni tampoco las herramientas para buscar trabajo.
Pero finalmente, fue recibida en la casa de acogida de migrantes, y ahora Ofelia dice realizar su labor "con mucho amor y cariño".
"Sé el sentimiento de un migrante, lo que es extrañar la casa, la familia, las costumbres, las fechas importantes. Ellos necesitan apoyo, yo las entiendo y les digo que es un sacrificio que uno hace por la misma familia, uno no sale de su país porque quiere, si no por un motivo, ese motivo es la familia", manifestó.
Como afirma la mujer de nacionalidad peruana, en el encuentro el Pontífice dijo que "acoger, proteger, promover e integrar a los migrantes forzados es un deber de justicia, civilización y solidaridad".
Además relata que tras contar su experiencia, el Papa argentino le dijo: "no aflojes, sigue adelante".
Ofelia dice que fue un privilegio poder ir a Roma y contar su testimonio. "Yo nunca lo pedí, nunca lo quise, yo doy porque me nace y quizás esto fue un premio", señaló.
