El funeral de Lissette Villa, menor que falleció mientras estaba en el centro Galvarino del Sename.
Sergio López, El Mercurio (archivo)
SANTIAGO.- "15:30 horas. Nota de conducta: Niña Lissette Villa muy inquieta por la visita de su hermana, molesta, le pega patadas a Escarlet en el cojín que esta tenía en su cabeza, se altera y se descompensa, a lo cual es necesario contenerla y es envuelta en una frazada. Suscrita es apoyada por tía Orfelina quien apoyaba en su casa 2.2".
Es el 15 de abril de 2015 en el Centro de Reparación Especializada de Administración Directa (Cread) Galvarino del Sename, y dos Educadoras de Trato Directo (EDT) hacen esta anotación en el libro de novedades de la residencia, señala "
El Mercurio".
Esta fue una de las seis oportunidades en las cuales las cuidadoras del centro anotaron el procedimiento para contener a la menor que falleció en abril del año pasado.
Esta es una de las conclusiones del informe que realizó la "Fuerza de Tarea Sename" —grupo que creó la Policía de Investigaciones (PDI) para indagar el fallecimiento de menores en recintos del organismo— y que entregaron a la fiscal Erika Vargas el pasado 24 de enero.
Esto fue luego de que la persecutora y el fiscal regional de Los Lagos, Marcos Emilfork, encargaran a la policía civil verificar la cantidad de veces que fue "contenida" por sus cuidadores en ese centro.
Luego de revisar 23 libros de coordinación del centro Galvarino, como también de novedades de la casa 2.2 (donde estaba Lissette), la menor de 11 años registró 174 "constancias relativas a problemas conductuales" entre el 14 de noviembre de 2014 y el día en que murió.
De ellas, de dos no se indica la razón, 19 fueron por agresiones a terceros, ocho por "escape de actividad" y 145 fueron por "alteraciones del comportamiento". En esa última categoría, 81 fueron por desajustes conductuales y el resto (64) por descompensaciones.
Para detener estas "alteraciones de comportamiento", los cuidadores —en 141 veces— recurrieron a intervenciones de tipo físico, tanto contenciones como sujeciones. Solo en cuatro ocasiones hubo una psicológica.
Una de esas contenciones fue la que sufrió Lissette la noche en que falleció, cuando —según los antecedentes que se manejan en la indagatoria— una EDT de 90 kilos se habría montado sobre la espalda de la niña, afirmándole las manos, mientras una colega suya le contenía las piernas.
Ambas son parte de los ocho formalizados que tendrá el caso hoy y donde este informe será uno de los recursos que el Ministerio Público usará para imputar el delito de tormentos y apremios ilegítimos con resultado de muerte.
