SANTIAGO.- El Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago rechazó este lunes la prisión preventiva solicitada por el Ministerio Público para cuatro de las ocho personas formalizadas por su presunta participación en apremios ilegítimos cometidos contra la menor Lissette Villa -cuya muerte en abril pasado reveló la crisis del Sename-, descartando -además- que en la mayoría de los casos se estuviera frente a actos de este tipo.
Según estableció la jueza Marcia Figueroa, solo en el caso del funcionario del Cread Galvarino, de iniciales L.C. es posible establecer, en esta etapa procesal, que pudiese tener responsabilidad en los delitos que le atribuyó la fiscalía, relacionados con los maltratos a otros dos menores, no así, respecto a la niña fallecida.
Por ello, ordenó como medidas cautelares firma mensual, arraigo nacional y prohibición de acercarse a centros del servicio durante el periodo de investigación en su contra.
Lo mismo decretó respecto de las otras dos cuidadoras de trato directo -T.O. y C.F-, a pesar de haber descartado que existan antecedentes suficientes para presumir que las mujeres habrían actuado con dolo y por tanto, no existiría intencionalidad en los hechos.
Las otras cinco personas formalizadas, en tanto, quedaron sin medidas precautorias pues, a juicio del tribunal, las evidencias vertidas no fueron suficientes para establecer su participación en actos que revistan carácter de delito.
Investigación
De acuerdo a los antecedentes expuestos por el Ministerio Público durante la formalización de cargos que se extendió por cuatro días, los empleados habrían actuado en reiteradas oportunidades al margen de los protocolos del Servicio, mencionando que en el caso de Lissette, las técnicos O.V. y C.G. envolvieron con una frazada a la menor y la golpearon en varias ocasiones la mañana del 11 de abril de 2016.
Luego, durante ese día, las funcionarias de trato directo T.O. y J.F. apremiaron a la niña, siendo el último hecho registrado a las 20:00 horas el que terminó con su muerte.
Según a la investigación fiscal, en ese momento otra de las técnicos de iniciales C.F. -con un peso corporal de 90 kilos- se subió sobre Lissette presionando la espalda y tórax de la pequeña, inmovilizándola por varios minutos.
Ante ello, la víctima intentó zafarse para poder respirar, implorando que la soltaran porque se estaba ahogando.
Además, rogó para que la soltaran diciendo que se portaría bien. Sin embargo, la mujer junto a sus otras dos compañeras, continuaron inmovilizándola al mismo tiempo que se burlaban de la niña.
Lo anterior, sin embargo, fue descartado por el tribunal que estimó que fue posible establecer la intencionalidad de las imputadas respecto a terminar con la vida de la menor.
El fallo, en tanto, deberá ser revisado por la Corte de Apelaciones luego que los querellantes y la fiscalía anunciaran su intencionalidad de apelar a la resolución de primera instancia.