SANTIAGO.- El fiscal regional de Los Lagos, Marcos Emilfork, apeló este viernes al fallo del Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago que el lunes rechazó dejar en prisión preventiva a las cuatro funcionarias del Sename formalizadas por su presunta responsabilidad en la muerte de Lissette Villa, la menor cuyo deceso reveló la crisis del servicio.
Con ello, el Ministerio Público busca insistir en que la única medida cautelar acorde a la gravedad de los hechos -fueron imputadas por apremios ilegítimos- es la privación de libertad.
De acuerdo a la conclusión a la que llegó la jueza Marcia Figueroa Astudillo, según los antecedentes expuestos durante la audiencia de comunicación de cargos, no es posible establecer la intencionalidad de las mujeres en los hechos.
Específicamente, no fue posible acreditar que las contenciones realizadas contra tres menores -entre ellos Lisette- eran para provocar dolor o sufrimiento, tal como lo exige la Convención de Naciones Unidas contra la Tortura, de la cual adhiere Chile.
Sin eso, dijo en esa oportunidad, no se podía acreditar el delito de apremios ilegítimos.
Por esa razón, solo ordenó medidas cautelares de baja intensidad contra dos de las funcionarias del Cread Galvarino -identificadas con las iniciales C.A.F.C y T.S.O.G- a quienes decretó firma mensual y arraigo nacional.
Lo mismo se ordenó respecto del cuidador de L.H.C.L, mientras que las otras cinco personas formalizadas quedaron sin medidas precautorias.
Investigación
De acuerdo a la investigación de la fiscalía, los funcionarios habrían actuado en reiteradas oportunidades al margen de los protocolos del Servicio, mencionando que en el caso de Lissette, las técnicos O.V. y C.G. envolvieron con una frazada a la menor y la golpearon en varias ocasiones la mañana del 11 de abril de 2016.
Luego, durante ese día, las funcionarias de trato directo T.O. y J.F. apremiaron a la niña, siendo el último hecho registrado a las 20:00 horas el que terminó con su muerte.
En ese momento, otra de las técnicos de iniciales C.F. -con un peso corporal de 90 kilos- se habría subido sobre Lissette presionando la espalda y tórax de la pequeña, inmovilizándola por varios minutos.
Ante ello, según la fiscalía, la víctima habría intentado zafarse y respirar, por lo que imploró que la soltaran pues se estaba ahogando, asegurando al mismo tiempo que se portaría bien.
Sin embargo, la mujer junto a sus otras dos compañeras habrían continuado inmovilizándola al tiempo que se burlaban de la niña.
